Cualquier medida para reducir la velocidad al volante, y por tanto la mortalidad, suma. El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha desvelado una de las estrategias de la DGT para persuadir a los conductores a levantar el pie del acelerador.

Se trata de un viejo truco. Montar cajas de radar en la vía, con su correspondiente señalización, pero vacías por dentro. Aunque, por supuesto, la mayoría de radares son reales, con esta estrategia, Tráfico aumenta aún más la presencia de estas cajas en las carreteras.

Objetivo, aminorar la velocidad

“Con solo el cartel de aviso de radar surte efecto", ha afirmado Navarro, que busca que la gente aminore la velocidad. Además, asegura que la DGT no se plantea por el momento “grandes planes de expansión de radares, pero sí continuar poniendo" en aquellos tramos o lugares donde puedan ser "útiles"”

Asimismo, sobre la polémica por el margen de error de estos aparatos, el director Tráfico se ha mostrado favorable a ampliarlo: "Si hay que dar más margen, se da más margen y no pasa nada, lo que queremos es evitar discusiones evitables".