En la década de los 70, la mixomatosis diezmó las poblaciones de conejos en países como Gran Bretaña, Francia y Australia. Esta enfermedad infecciosa, causada por un virus, afecta solo a estos animales, y ahora un nuevo estudio desvela que la especie ha desarrollado resistencia genética a la dolencia a través de la selección natural.
Se trata de una revelación sin precedentes ya que abarca más de 150 años de estudio de la dolencia en estos animales y desvela las bases genéticas de la lucha contra el virus mortal del mixoma.
20.000 genes
Ha sido un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, así como del Instituto CIBIO de Portugal, el que extrajo muestras de ADN de casi 200 conejos. Tras ello, secuenciaron cerca de 20.000 genes para identificar mutaciones que se originaron en los años 50.
Un estudio, que ha publicado Science este jueves, que revela que han sido los cambios genéticos de los propios animales los que les han dotado de resistencia ante el virus.
Brote del virus en los 50
El autor principal del estudio, Joel Alves, sostiene que la investigación parte del borte del virus de esta enfermedad que sufrieron estos animales en los 50 y la comparación con las poblaciones mas modernas que desarrollaron resistencia . "Los mismos genes habían cambiado en los tres países --explica--. Muchos de éstos desempeñan un papel clave en el sistema inmunológico del conejo", ha explicado.
A través del laboratorio, el equipo reprodujo la protein que se encontraba en los animales hace más de setenta años y fue cuando descubrieron que los conejos "han estado luchando --contra la mixomatosis-- todos estos años", ha manifestado.
Conejo europeo
La enfermedad se expandió durante esos años desde una población de conejos en Australia. Según la documentación recabada, habría sido un colono inglés el responsable de introducir el consejo europeo en el país en 1850. Un siglo después, la especie causó estragos en la flora y fauna australiana.
De hecho, en poco meses, el virus del mixoma mató a la mayoría de animales que había infectado. En 1952, esta especio fue introducida de manera ilegal en Francia y Reino Unido donde también tuvo efectos devastadores.
Evolución de la enfermedad
Tras analizar la evolución de la enfermedad en los conejos de los tres países, se percataron de que las tasas de mortalidad se reducían a medida que pasaba el tiempo. Razón por la que concluyeron que el virus se hacía menos virulento a medida que pasaba el tiempo, pero también que estos animales se volvían más resistentes.
La investigación certifica la variación genética en lo que respecto a su susceptibilidad al contagio, lo que a su vez indica una evolución de sus resistencia hacia nuevas dolencias.