El padre del bebé ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha quedado en libertad este sábado. El hombre, de 21 años, no podrá acercarse a su hijo a menos de 500 metros.

Así lo ha acordado el Juzgado de Instrucción de Arenys de Mar después de que este jueves los Mossos d'Esquadra detuviesen al progenitor por agredir presuntamente a su hijo de dos meses.

Medidas cautelares

El magistrado también ha decretado como medidas cautelares la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar el territorio español, así como comparecencias semanales ante el juzgado.

La causa continúa abierta por un presunto delito de lesiones y/o malos tratos en el ámbito familiar al bebé, que se encuentra estable dentro de la gravedad, según cuentan fuentes del centro a Europa Press.

Lesiones

El bebé ingresó en el hospital hace una semana con un hematoma en la cabeza, un brazo facturado y cinco costillas rotas, además de indicios de maltratos anteriores.

A principios de semana, los médicos comenzaron a sospechar que el niño había sufrido maltratos, e interrogaron a los padres, que negaron los hechos alegando que, probablemente, el niño se había dado "algunos golpes".

Confesión

Tras ver las lesiones que presentaba el menor, los médicos activaron el protocolo contra el maltrato infantil y el padre acabó confesando que había golpeado al pequeño, razón por la que la policía autonómica llevó a cabo su detención.

Este viernes la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia) asumió la tutela del bebé, tras abrir un expediente de desamparo. Además, la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia se personará como acusación particular en el caso.