El Papa se queda sin el núcleo duro de su Departamento de Prensa. El jefe de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, y su 'número dos', Paloma García Ovejero, han anunciado este lunes su dimisión. Alessandro Gisotti, hasta ahora coordinador de redes sociales, ejercerá de máximo responsable de comunicación del Vaticano de manera provisional.
Burke ha expresado su renuncia a través de un breve apunte en Twitter. "Paloma y yo hemos dimitido, a partir del 1 de enero. En este momento de transición, pensamos que es mejor que el Santo Padre sea completamente libre para reunir a un nuevo equipo", ha anunciado el ya exdirector de prensa del Vaticano.
"Termina una etapa"
Por su parte, García Ovejero, hasta ahora vicedirectora del departamento, ha destacado que "termina una etapa" y ha dado las gracias al Santo Padre por "estos dos años y medio". También a Burke por su "confianza, paciencia y ejemplo".
"Termina una etapa. ¡Gracias, Santo Padre, por estos dos años y medio! Gracias, Greg, por tu confianza, tu paciencia y tu ejemplo", ha publicado en su cuenta de Twitter.
Corresponsales
Los dos responsables del área de comunicación fueron corresponsales en Roma antes de trabajar para el Vaticano. Mientras Burke se trasladó a Roma en 1994, cuando fue nombrado corresponsal de la revista Time, Paloma García Ovejero llegó a la capital italiana en 2012, como corresponsal de la Cadena COPE.
El americano entró a trabajar en la Santa Sede en 2016, después de haber pasado por varios medios, entre los que se encuentra la cadena Fox News. La corresponsal española apenas llevaba dos años y medio en el cargo.
Cada vez duran menos
Las portavocías del Vaticano son cada vez más cortas. Si se compara el periodo que estuvo en el cargo el español Joaquín Navarro-Valls, desde 1984 a 2006 --junto a Juan Pablo II--, luego Federico Lombardi permaneció una década al servicio de Benedicto XVI, y ahora Burke y García Ovejero apenas han superado los dos años de duración en el servicio de prensa de la Santa Sede.