Bernardo montoya, el principal sospechoso de la muerte de Laura Luelmo y la Guardia Civil ante la vivienda de la víctima / EFE

Bernardo montoya, el principal sospechoso de la muerte de Laura Luelmo y la Guardia Civil ante la vivienda de la víctima / EFE

Vida

Así es Bernardo Montoya, principal sospechoso del crimen de Laura Luelmo

El detenido paró el coche y huyó a pie al detectar que le seguía la Guardia Civil

18 diciembre, 2018 21:05

El presunto autor de la muerte de Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), Bernardo Montoya, trató de huir a pie cuando cuando sospechaba que la Guardia Civil podría estar siguiendo su coche, aunque finalmente fue capturado por los agentes del instituto armado.

Actualmente, el principal sospechoso -- de 50 años y oriundo de Badajoz-- está custodiado en el puesto de la Guardia Civil de Valverde del Camino para su interrogatorio. Hasta allí se han desplazado varios especialistas de la Unidad Central Operativa (UCO) que participaron en otros casos como el de Diana Quer. La ley fija un máximo de 48 horas antes de que pase a disposición de la juez.

Antigua vivienda familiar

El presunto autor de la muerte de Laura Luelmo paró el coche y salió corriendo cuando se encontraba en la periferia de El Campillo, el pueblo de Huelva donde vivía la maestra de 26 años natural de Zamora, al detectar que le seguía la Guardia Civil. Montoya residía en una casa del mismo pueblo en la calle Córdoba, justo enfrente de la joven, una vivienda que había sido propiedad de su familia.

Este martes, un voluntario --24 horas después de la desaparición de la joven-- alertó de que había descubierto ropa de mujer, llevando a la Guardia Civil a encontrar el cuerpo de la profesora. Más tarde, agentes del instituto armado desplegaron un amplio dispositivo en la calle de El Campillo donde vivía de alquiler la joven.

Pésame de la familia

El padre de Bernardo Montoya, Manuel Montoya, en declaraciones a una televisión de Andalucía, ha querido trasladar su pésame a la familia de la joven, a la que ha pedido perdón. "Si mi hijo lo ha hecho que lo pague", ha manifestado el progenitor.

También ha señalado que la última vez que vio a su hijo fue el pasado miércoles --el mismo día en el que desaparece la joven-- El padre ha afirmado que estuvo con el principal sospechoso de la muerte de Laura Luelmo "entre las 16.30 y las 17.00 horas", y ha tenido conocimiento de todo después por los medios de comunicación.

Reniega de su hermano

"Si lo ha hecho, que lo pague, porque eso no se puede hacer", ha manifestado el progenitor. Además, ha recordado que la casa donde vivió de alquiler la joven maestra de 26 años en El Campillo era de su propiedad y que hace años que la vendió.

En esta misma línea se ha manifestado una de las hermanas de Bernardo, Dolores Montoya, que ha incidido en pedir perdón a la familia de Laura Luelmo. Ha destacado que reniega de su hermano y que el resto de miembros de la familia Montoya "no tiene culpa" de lo que su familiar pudiera haber hecho.

Historial delictivo

Montoya, ha sido detenido tras llevar dos meses en libertad después de cumplir una condena de dos años y diez meses por dos robos con violencia contra mujeres en 2015.

Antes había estado ingresado en un centro penitenciario durante 17 años y nueve meses por el asesinato, obstrucción a la justicia y allanamiento de la vivienda de una anciana de 82 años en Cortegana, a unos 50 kilómetros de El Campillo --el pueblo en el que residía Laura Luelmo--.

Agresiones contra mujeres

En su primera condena, el presunto autor de los hechos, tras un permiso penitenciario en 2008 trató de abusar de una joven de 27 años que paseaba por el pueblo de la provincia de Huelva y donde solo consiguió herir al perro de la muchacha. Por esta acción fue condenado por amenazas un año y seis meses.

Dentro de su seno familiar no es el único con historial delictivo, pues su hermano Luciano --gemelo de Bernardo y actualmente en prisión-- acumula varias agresiones contra mujeres.

Condenado por asesinato

El principal sospechoso de la muerte de Laura Luelmo ingresó en prisión por la muerte de una anciana de 82 años. Los hechos ocurrieron el 13 de diciembre de 1995, cuando Bernardo sufría una grave adicción a la heroína y a la cocaína desde hacía varios años.

Por estos hechos, Bernardo fue condenado a 17 años de cárcel por asesinato con atenuantes por consumir drogas. Además se le prohibió la entrada en Cortegana durante un periodo de cinco años por un delito de asesinato, obstrucción a la justicia y allanamiento de morada.