El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha desmantelado a un grupo dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral. La actuación policial, denominada operación Tarik, se ha saldado con las detenciones de cuatro hombres de entre 34 y 39 años y de nacionalidades pakistaní y española.
Dos de los detenidos eran empresarios asentados en Mallorca, lugar donde ha tenido lugar la operación policial. Entre los dos favorecían el traslado de varones de mediana edad y de origen pakistaní a la isla balear mediante el ofrecimiento de unas condiciones laborales ficticias. Los supuestos trabajadores eran trasladados desde su país de origen y también desde otros puntos de España y, al llegar, comprobaban que las condiciones del trabajo no eran las pactadas. En ocasiones, los inmigrantes llegaban a hacer jornadas laborales de 16 horas.
Documentación falsa
La Policía Nacional ha explicado en un comunicado que las personas que eran reclutados por este grupo criminal no fueron regularizadas en ningún momento. Por el contrario, trabajaban con documentación falsa a nombre de otras personas extranjeras que sí se encontraban en situación regular en el país. El modus operandi consistía en darlos de alta en el Régimen General de la Seguridad Social mediante un NIE de la Unión Europea que se había conseguido a través de un pasaporte sustraído a un ciudadano del Reino Unido, tal como constató la Europol. Además, los empresarios hacían utilizar las mismas documentaciones fraudulentas para trabajar en diferentes empresas de la isla.
Además de las largas jornadas, los inmigrantes trabajaban en condiciones de higiene y seguridad nulas o muy deficitarias. Tampoco recibían el salario que se les había prometido en un primer momento (de hecho, en la mayor parte de las ocasiones ni siquiera llegaba al 10%) y eran amenazados e incluso agredidos para evitar que denunciaran su situación.
Registros en las empresas
Los agentes de la policía han practicado registros en varias compañías por su supuesta implicación en la red de explotación laboral. Han intervenido documentación de las empresas ficticias, de las altas en la Seguridad Social y de las nóminas de los trabajadores explotados.
El grupo criminal está acusado de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, falsedad documental, favorecimiento de la inmigración irregular, varios delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en Mallorca.