Durante el verano la gente suele trasladarse de las grandes ciudades hacia la costa para refrescarse y pasar unos días de manera más relajada. A medida que el frío comienza a hacer acto de presencia, sin embargo, los lagos se convierten en un plan más atractivo para pasar unos días. Pasear por los parajes cercanos, pescar en sus aguas o, simplemente, pasar un día en familia en un ambiente más rural hacen de los lagos uno de los lugares preferidos a los que escaparse.
Cataluña cuenta con una gran diversidad paisajística donde las montañas y los valles se alternan y crean una orografía perfecta para la existencia de lagos y pozas. A continuación repasamos algunos de los mejores lagos de la geografía catalana.
Lago de Montcortés
Si lo que se busca es la más absoluta tranquilidad, el Lago de Montcortés, en Lleida, ofrece una zona que casi podría parecer abandonada.
Apenas acuden bañistas y, aun durante la temporada de verano, es habitual no ver a demasiada gente en las inmediaciones. Si bien es cierto que la mayor afluencia la causan los vecinos de la localidad de Montcortés, al sur del lago, y de otros pueblos cercanos cuando acuden a darse un baño o a pescar.
Lago de Banyoles
En la provincia de Girona se encuentra el Lago de Banyoles, el lago más grande de Cataluña. A diferencia del de Montcortés, el de Banyoles sí cuenta con una notable afluencia de bañistas cuando el calor aprieta.
Los principales motivos por los que la gente acude a este acuífero son el club náutico y el recinto deportivo que hay en su extremo sur. Su fama proviene de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, que emplearon el lago como circuito para las competiciones de remo.
Lagos de Colomer
En el Pirineo de Lleida se ubica este conjunto de siete lagos que, si bien no son los más indicados para darse un baño, sí se encuentran en un enclave especial.
Situados a más de 1.700 metros sobre el nivel del mar, los Lagos de Colomer ofrecen varias rutas de senderismo en las que es habitual encontrarse con los más adeptos a la montaña. Es imprescindible ir con un equipamiento razonable, pues aunque no se trata de una zona de difícil acceso, sí cuenta con complicaciones lógicas derivadas de su situación geográfica.
Riera de Merlés
Pese a que no se trata de un lago al uso, la Riera de Merlés ofrece un escenario muy llamativo en el que pueden practicarse rutas de senderismo. Además, este acuífero cercano a Berga, en Barcelona, cuenta también con una zona de baño amplia, con saltos desde la piedra, que suele estar muy concurrida.
Cuenta con numerosas zonas de aparcamiento, por lo que el acceso no es complicado, y existen instalaciones cercanas en las que pasar unos días. La fauna y flora que abundan en la zona son un atractivo más de este bonito paraje.
Lago Malniu
Otro lago en los Pirineos, aunque en esta ocasión en la provincia de Girona, es el Lago Malniu, que ofrece numerosas rutas en una zona cercana a la frontera francesa que cuenta con otro estanque cercano. Se trata del Lago Mal, ubicado en los alrededores, a un kilómetro al noreste.
Este lago se encuentra a unos 2.200 metros de altitud y en sus inmediaciones cuenta con un refugio que puede salvar de un apuro a más de un excursionista. El paisaje poblado de árboles deja paso a una gran masa de agua que se acumula en un pequeño valle rodeado de vegetación y mucha nieve en la temporada de invierno.