El hombre que el viernes apuñaló en Salt (Girona) a una trabajadora social en plena calle había atentado otras veces contra bienes de los profesionales de este sector y había causado destrozos en las dependencias de los servicios sociales.
El hombre, un marroquí de 38 sin domicilio conocido y con antecedentes, atacó, en concreto, a una trabajadora del Consorcio de Bienestar Social (CBS). Una agresión que ha puesto en pie de guerra al colectivo, que denuncia la desprotección y anuncia posibles movilizaciones. Decidirán el lunes.
Faltan recursos
El comité de trabajadores del CBS ha emitido un comunicado de condena en el que lamenta “el aumento de insultos y agresiones” de los últimos años hacia estos profesionales que les sitúan “en una posición de indefensión y vulnerabilidad”. El consorcio ya había denunciado a este hombre con anterioridad a estos hechos.
En un comunicado, CCOO ha mostrado su solidaridad con la trabajadora agredida, al tiempo que ha denunciado la obsolescencia de los servicios sociales, “sin recursos suficientes” y con el aumento de violencia ocupacional y de género.
UGT de las Comarcas de Girona, por su parte, también ha condenado la agresión y ha exigido que estos profesionales “reciban el reconocimiento, la dignificación y la protección que merecen”. El sindicato ha pedido que se adapten los servicios sociales a “la nueva realidad socioeconómica” y que doten a los profesionales de las herramientas adecuadas para hacer su trabajo.
Este hombre agredió a la trabajadora social sobre las 13.30 del viernes. Él está detenido acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y pendiente de su pase a disposición judicial. Ella, por su parte, fue trasladada al Hospital Josep Trueta de Girona con una herida abierta en el abdomen y pronóstico reservado. Las investigaciones tratan de aclarar si la víctima había atendido en algún momento a su agresor y si había habido algún tipo de fricción.