La Guardia Urbana de Barcelona ha detenido a unos padres por dejar a su hijo de diez años encerrado en su coche para irse de fiesta el pasado sábado 17. Tras estacionar el vehículo en un aparcamiento subterráneo del Port Olímpic de Barcelona, la pareja decidió dejar al niño solo. Según ha explicado la policía local de la Ciudad Condal ambos están acusados por perpetrar un delito de abandono de menores. El niño ha quedado a disposición de un familiar.
Los agentes han derivado la investigación de este caso a los Mossos d’Esquadra que han dejado en libertad a la pareja a la espera de la cita del juez. El caso del menor ha sido puesto en manos de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA).
Aparcamiento subterráneo
La patrulla de agentes de la Guardia Urbana identificaron en los alrededores del Port Olímpic el vehículo estacionado en un aparcamiento subterráneo. En el interior estaba el menor que fue abandonado por los padres a las tres de la madrugada. Los agentes preguntaron al menor dónde se encontraban sus padres y éste aseguró que habían ido a un local de ocio nocturno.
Tres agentes de la Guardia Urbana durante una patrulla rutinaria en las calles de Barcelona / EFE
Tras intentar localizar por teléfono a los padres durante una hora, los padres llegaron a la zona donde estaba aparcado el vehículo. Los adultos presentaban síntomas evidentes de haber ingerido alcohol, por lo que ambos fueron arrestados acusados de un delito de abandono de un menor.