Bodegón de queso y leche en el Lluçanès / PIXABAY

Bodegón de queso y leche en el Lluçanès / PIXABAY

Vida

Conocer el Lluçanès a través de la Ruta de la Leche

¿Cómo llega el queso y los productos lácteos de los campos a la mesa? La Ruta de la Leche del Lluçanès es una buena forma de descubrirlo

10 noviembre, 2018 17:13

El queso y los postres lácteos forman parte de la dieta habitual de prácticamente la totalidad de la población. Pero, ¿cómo es el proceso que se sigue desde que las vacas, ovejas y cabras están pastando hasta que los productos llegan a la mesa? En el Lluçanès hay una forma de conocer la respuesta: embarcándose en la Ruta de la Leche. Un recorrido que sigue todo el viaje “desde los campos, granjas y procesadoras hasta los restaurantes”.

“Ahora más que nunca estamos tomando conciencia de que somos lo que comemos. Por este motivo cada vez es más necesario (y a veces muy difícil) saber de dónde vienen y cómo se hacen los alimentos, aún más si son de origen animal”, explican desde BCN+, que invitan a todos los interesados a embarcarse en la Ruta de la Leche.

Explotaciones ganaderas abiertas

La Ruta de la Leche del Lluçanès permite a los visitantes conocer los animales, los procesos y los productos finales de leches, quesos y lácteos de la comarca. Para descubrirlo todo se pueden concertar visitas en hasta cinco explotaciones ganaderas diferentes. Unas visitas que no sólo sirven para que los visitantes descubran el itinerario de la leche, sino también para colaborar con los pequeños productores de la zona. Y es que el dinero recaudado con estas visitas sirve para ayudarles a conservar el territorio. Estas son las explotaciones ganaderas abiertas al público:

Periodo de visitas de las explotaciones de la Ruta de la Leche / FORMATGES DE LLUÇÀ

Periodo de visitas de las explotaciones de la Ruta de la Leche / FORMATGES DE LLUÇÀ

Periodo de visitas de las explotaciones de la Ruta de la Leche / FORMATGES DE LLUÇÀ

  • Quesos de Lluçà, con rebaño de cabras de pasto y un obrador artesanal de quesos. La visita incluye también la cata del producto. El teléfono para reservar es el 619728079.
  • Quesos Betara, con ovejas ecológicas, visita a la granja y obrador y la opción de probar el producto. El teléfono para reservar es el 938880852.
  • Granja-lechería Masia Cal Teulats, ubicada en Perafita, ofrece la visita a la granja-lechería con cabras para producción de leche de postre artesanas. El teléfono para reservar es el 938530257.
  • En Soler de n'Hug se encuentra una explotación ganadera de vacas de leche que utilizan un robot para ordeñar. La visita a la granja incluye también la cata del producto. El teléfono para reservar es el 686793647.
  • Los postres artesanos Santa Eulàlia muestran la elaboración de postres lácteos con leche de vaca, cabra y oveja de proximidad. El teléfono para reservar es el 931310216.

Turismo en 'burricleta'

Los visitantes que busquen ser todavía más sostenible, evitando contaminar el aire mientras se trasladas de una lechería a la otra, pueden optar por alquilar una burricleta. Se puede hacer en el Centro Burricleta Lluçanès, en Perafita. “Las burricletas, por cierto, son bicicletas eléctricas que, gracias a sus dos cestas, una a cada lado, recuerdan a los asnos de carga”, apuntan desde BCN+, que añaden que “puesto que te has animado a hacer la ruta de la leche con este vehículo y a ponerte en forma, sería una pena que te perdieras otros encantos de la comarca, más allá de los pastos y las procesadoras de leche y lácteos”.

Recorriendo la Ruta de la Leche en 'burricleta' / CENTRO BURRICLETA LLUÇANÈS

Recorriendo la Ruta de la Leche en 'burricleta' / CENTRO BURRICLETA LLUÇANÈS

Recorriendo la Ruta de la Leche en 'burricleta' / CENTRO BURRICLETA LLUÇANÈS

Los que se vean con la suficiente preparación pueden utilizar su burricleta para pedalear una hora entre bosques hasta Alpens, uno de esos pueblos pequeños por los cuales parece no haber pasado el tiempo. Allí les esperan en el casco antiguo la iglesia de Santa Maria de Alpens, edificio barroco-neoclásico que quemaron durante la primera Guerra Carlista y que conserva un campanario del siglo XV; y la pequeña iglesia de Sant Pere de Serrallonga, pequeño edificio prerrománico del siglo IX. La font de la Llena, que cuidan los ancianos del pueblo y donde los vecinos todavía se acercan a buscar agua, es uno de los puntos más concurridos del municipio. Y en las afueras, la Rocadapena muestra cómo a veces el paso del tiempo y la erosión pueden hacer verdaderas esculturas con paredes de roca naturales.

Olost, fin del camino

En Olost, otro municipio del Lluçanès a 580 metros de altitud en medio de un valle atravesado por el riachuelo de La Gavarresa y la riera del Lluçanès, está situado el Espacio Rocaguinarda, un interesante museo que explica la historia del bandolerismo en Cataluña. Muy cerca se encuentra el casco urbano de Santa Creu de Jutglar, a 606 metros de altitud, donde destacan la iglesia de Santa Maria de Olost (de finales del siglo XVII) y la ermita de Sant Adjutori (acabada de construir en 1717).

Para completar esta ruta, nada mejor que visitar la iglesia de Santa Maria de Lluçà, perdida en medio de los bosques de la comarca y con una envidiable conservación de su legado románico.