Cada vez más empresas se apuntan a la moda del trabajo flexible. Es una tendencia en auge, como lo demuestran estudios como el elaborado por Regus, que apunta a que la previsión del aumento del trabajo flexible podría generar más de 8’6 billones de euros a la economía mundial hasta 2030.
El estudio socioeconómico integral sobre el cambio de las prácticas en el espacio de trabajo que ha realizado la empresa ha detectado que entre el 8 y el 13 % de los puestos de trabajo se asociará a espacios de trabajo flexible en la mayoría de economías desarrolladas en el año 2030. El aumento en los niveles de trabajo flexible permitirá a las empresas ahorrar dinero, reducir los costes operativos y aumentar la productividad, provocando en última instancia una reacción en cadena en la economía, desde las principales empresas hasta las cadenas de suministro.
Ventajas del trabajo flexible
Entre las ventajas específicas que aporta el trabajo flexible se incluyen una mayor productividad empresarial y personal, una reducción de gastos en espacios de oficina para las empresas y millones de horas ahorradas en desplazamientos a los lugares de trabajo. Todos estos factores contribuyen a aumentar el valor añadido bruto del trabajo flexible para la economía.
Además, el estudio ha puesto de manifiesto que el trabajo flexible no sólo beneficia a la economía, sino que también ayuda a los propios profesionales. Los resultados han revelado que las personas que trabajan a distancia tienen casi el doble de posibilidades de estar satisfechos con su trabajo que otros de su mismo sector que trabajan en un espacio de trabajo tradicional.
Un ahorro de 3.530 millones de horas
Un factor muy importante para decantarse por esta modalidad puede ser el tiempo que ahorran los trabajadores. Según un modelo de crecimiento acelerado, que presenta una simulación de la adopción del trabajo flexible a una velocidad superior a la actual, la reducción de los tiempos de desplazamiento al trabajo gracias al trabajo flexible podría permitirles ahorrar 3.530 millones de horas de aquí al año 2030. Esto equivale al tiempo que pasan en el trabajo cada año 2’01 millones de personas.