Trabajar cuatro días a la semana, una medida recomendada para España

La empresa Perpetual Guardian de Nueva Zelanda, con más de 200 empleados, hizo la prueba de establecer la jornada de trabajo en cuatro días a la semana. Durante los meses de marzo y abril los trabajadores tuvieron un día más de descanso y como resultado la empresa aumentó su productividad. Tras comprobar como la motivación de los empleados había aumentado, la compañía decidió implantar esta jornada laboral para siempre. Andrew Barnes, propietario de la empresa neozelandesa ha decidido que esta sea la configuración de la semana laboral al comprobar los resultados que sostienen cómo los empleados han mejorado un 24% el equilibrio vida-trabajo.

Según el profesor Jarrod Harr, de la Universidad de Tecnología de Auckland, la reducción de estrés y la posibilidad de dedicarse a otras actividades hacían que los trabajadores volviesen con mejor iniciativa al trabajo. La universidad de Oxford también recogía cómo la implantación de tres días de descanso a la semana aumentaba la felicidad y productividad de los empleados. Tras realizar un seguimiento de seis meses a más de 5.000 trabajadores y estudiar su estado laboral y capacidad proactiva, los profesores de la Säid Business School llegaban a esta conclusión. Trabajar menos días incidía en una mayor productividad.

Jornada laboral a debate

Algunos gobiernos ya vislumbran la posibilidad de implantar este modelo tras comprobar el resultado de Perpetual Guardian. Este caso ha abierto el debate sobre cómo afectan las horas de trabajo al crecimiento del nivel de rendimiento de los trabajadores. Este asunto es investigado por estudios como el de la Auckland University of Technology Business School. Según esta prestigiosa universidad, la reducción de la semana laboral sin disminución de sueldo o aumento de horas es recomendable. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya recomendó introducir jornadas de 10 u 11 horas.

En España, sindicatos como CNT o UGT ya sostienen en sus discursos la reducción de la jornada laboral de 40 a 30 horas unida a la urgente necesidad de mejorar el nivel de vida de los trabajadores. Según estos actores sociales, es necesario un diálogo entre trabajadores y sindicatos. CCOO en cambio plantea el nulo carácter de urgencia de este asunto ya que “no es un tema, por el momento, que esté dentro de las tareas inmediatas, ni está previsto abordarlo en las negociaciones con la patronal sobre los convenios colectivos ni en el diálogo social con el Gobierno”.

Eliminar las jornadas abusivas

El Gobierno recoge en los presupuestos de 2019 medidas dirigidas a una mejor gestión de las horas de trabajo. Así, entre otros aspectos recoge una distribución regular de la jornada de trabajo, el registro del horario y la eliminación de las horas extras. Aunque no contempla nada expresamente relacionado con la reducción de la jornada laboral, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, declaraba conseguir el propósito de eliminar las prácticas de jornadas abusivas.

El pasado 2015 Podemos, actual socio de Gobierno, presentaba en su programa marco para las elecciones autonómicas su apuesta por un “plan gradual” con el fin de reducir la jornada laboral a 35 horas semanales y así “repartir el empleo”. Propuesta que, hasta ahora, el Ejecutivo no incluye entre sus próximas medidas a tomar.

Flexibilidad para conciliar

Nuria Chinchilla, profesora de dirección de personas en la escuela IESE, declaraba a través de Twitter que la flexibilidad era la principal herramienta para la conciliación laboral. La escritora y conferenciante dudaba de la efectividad de esta iniciativa que ampara trabajar cuatro días y propone, en cambio, como lo más razonable la jornada de cinco días.

Según la especialista en avance de la mujer y conciliación, lo útil para las empresas es poder contar con una flexibilidad horaria según las necesidades.