La célula terrorista que mató a 16 personas e hirió a más de un centenar en los atentados de Las Ramblas de Barcelona y Cambrils el 17 de agosto del año pasado planeaban un ataque mucho más sangriento y masivo. Los nuevos audios de los interrogatorios llevados a cabo en la Audiencia Nacional, revelados este jueves por Voz Populi, no dejan lugar a dudas: la intención inicial de los yihadistas era atacar la Sagrada Familia, hasta el punto de "derrumbarla" por completo.
Los dos detenidos por el atentado explicaron su versión de los hechos, confesaron sus planes y su grado de relación con la banda a los investigadores tras ser detenidos, a cambio de que se le garantizara "protección" a sus familias y "una condena corta en la cárcel con gente normal".
Líder religioso
Mohammed Houli Chemlal es uno de ellos. El joven, que en aquel momento tenía 18 años, explicó al fiscal que la célula terrorista de la que formaba parte se había gestado dos años antes. Y que su líder, y principal culpable de lo ocurrido, era el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, a quien acusa de haberles lavado el cerebro, incluso drogándoles.
Según este testimonio, quienes más se relacionaban con Es Satty eran el conductor de la camioneta del atropello de Las Ramblas, Younes Abouyaqoub, y Mohammed Hichamy, abatido en el ataque de Cambrils.
"¿Quién va a poder hacerlo?"
Houli confesó que el plan inicial de la célula era atentar en la Sagrada Familia, objetivo que finalmente no pudieron cumplir al explotar la casa donde fabricaban explosivos en Alcanar (Tarragona). Las reuniones fueron constantes semanas antes de los ataques. “Nos sentaron en un banco y nos dijeron que lo que querían hacer era derrumbar la Sagrada Familia, y que teníamos que estar con ellos. Pensamos que eran habladurías, ¿quién la va a poder derrumbar? Y menos unos chicos normales como nosotros”, explica el terrorista en uno de los audios.
Para ello, debían fabricar explosivos, razón por la cual ocuparon junto al imán de Ripoll una casa en una urbanización de Alcanar. Fue allí, según Houli, donde se percató de la magnitud de lo que se estaba planeando: "Ellos notaron mi miedo, notaron que me quería echar para atrás, cambiaron totalmente conmigo, ya me miraban con mala cara, no hablaban conmigo nada. Yo dormía fuera porque tenía miedo de que me mataran", adujo el joven.
Posible ataque en Lloret
Houli explicó algunas de las conversaciones que escuchó en la casa. Según su testimonio, decían: 'esos dos hombres que tienen mucho dinero han ido con el imán a Francia y a Bélgica'", sin detallar la identidad de las personas. "La otra fue que decían: 'cuando cojamos lo que tiene el imán en la montaña, más el otro grupo del otro imán, que bajarán de Francia pasando por Andorra y comprarán las armas para atentar en Lloret de Mar, en el Ayuntamiento y contra la policía, vamos a hacer algo grande, van a saber quién somos". El joven, que asegura que en caso de no haber explotado la casa de Alcanar hubiera alertado de lo que se estaba preparando a sus padres y a la policía, sobrevivió al no estar en ese momento dentro del chalet.
El otro testimonio, Driss Oukabir, fue arrestado nada más saberse que el alquiler de las furgonetas que adquirieron los terroristas días antes del ataque -entre ellas, la del atropello de Las Ramblas-, estaba a su nombre. En su declaración se le quiebra la voz al recordar el momento en que vio su foto aparecer en la televisión relacionándole con los atentados del 17A. Según él, llegó a pensar en suicidarse o huir. Pero optó por entregarse a la policía, si bien en su primera versión mintió, según él, por miedo a que le pegasen "un tiro".