La coordinación de los Mossos d’Esquadra con la Guardia Civil y la Policía Nacional durante y después de los atentados del 17A no fue fluida. Mientras que las autoridades aseguraban que el contacto era habitual, la tensión entre los cuerpos de seguridad del Estado y la policía catalana iba creciendo. Por una parte, la Guardia Civil y la Policía intentaban conseguir información sobre la investigación. Por otra, los Mossos intentaban impedir que les llegara, para mantener el control.
Así lo aseguran fuentes de los cuerpos de seguridad del Estado a El Periódico. Aseguran que la tensión entre unos y otros crecía los días posteriores a los atentados de Barcelona y Cambrils y lo siguió haciendo después, con la manifestación ante la Consejería de Economía del 20 de septiembre y, sobre todo, el referéndum del 1-O.
Sí hubo un momento de distensión, cuando el juez de la Audiencia Nacional que asumió el caso, Fernando Andreu, creó un grupo coordinado de trabajo que incluía a todas las agencias en materia de seguridad.
Igual situación
Ahora, la situación no ha cambiado. Las competencias en materia antiterrorista en Cataluña es compartida entre los Mossos, la Policía, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Antes de los atentados se había acordado la integración de la policía autonómica al Centro de Inteligencia sobre Terrorismo y Crimen Organizado (Citco), del que ya formaban parte las fuerzas de seguridad del Estado.
Sin embargo, los Mossos todavía no tienen acceso a la base de datos ni pueden introducir información que recaban ellos mismos, según publica este jueves La Vanguardia. En la misma línea carga el exconsejero del Interior Joaquim Forn en una entrevista desde la prisión de Lledoners.
“Celoso a compartir datos”
Asegura que el Estado es “celoso a compartir datos”, por lo que Cataluña no tiene toda la información necesaria para luchar contra el terrorismo, se queja Forn. El miembro del anterior Govern insiste en que los Mossos no tenían información sobre la peligrosidad del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty.
En la entrevista, publicada este jueves en Ara, pide una “actuación transversal”, no solo entre las administraciones y en seguridad, sino también en educación y servicios sociales.