Suspendida de empleo y sueldo la guardia civil que pidió un chaleco antibalas femenino
La sanción dura un mes, frente a los 90 días que solicitaban sus superiores tras abrirle un expediente
7 agosto, 2018 14:35La agente de la Guardia Civil Pilar Villacorta se negó en octubre de 2016 a ponerse un chaleco antibalas masculino durante un ejercicio de tiro. Ahora, ha sido suspendida de empleo y sueldo durante un mes. Sus superiores le abrieron un expediente después de que reclamara chalecos adaptados a la anatomía femenina. La cabo primera y dos compañeras suyas se vieron envueltas en la situación.
Así lo ha comunicado este martes la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), de la que forma parte Villacorta, que también fue responsable de la Secretaría de la Mujer y vocal del Consejo de la Guardia Civil hasta enero de 2017. Según el relato de la propia guardia civil, el oficial que supervisaba el ejercicio de tiro les permitió hacerlo sin chaleco, al no haber ninguno de su talla ni que se adaptara a su forma.
Después, llegó un coronel jefe de la Comandancia de Cantabria que ordenó que se les “enseñara” a colocarse el chaleco. Ante ello, Villacorta le dijo: “¿Cómo se sentiría con un tanga?”. Fue después de este comentario que la Dirección General de la Guardia Civil decidió abrirle el expediente disciplinario.
Más sanciones
Desde la AUGC subrayan que no es la única sanción a miembros de la asociación que ha habido recientemente. Aseguran a través de un comunicado que los agentes Juan Couce y Alberto Alegría también han sido suspendidos un mes de empleo y sueldo. En este caso, ha sido por las declaraciones que hicieron ante medios de comunicación con las que denunciaban “irregularidades” en sus destinos de trabajo.
La AUGC considera que los tres agentes han sido castigados por “ejercer el legítimo derecho de asociación profesional, para defender y velar por los derechos de los guardias civiles”. En este sentido, apelan al Gobierno de Pedro Sánchez para que “rectifique y no permita este atropello”.
Una situación similar se vivió en verano de 2016 en los Mossos d'Esquadra. Varias agentes de la policía catalana iban sin chaleco antibalas al no haber femeninos.