Cada vez hay más viajeros que practican el enoturismo, y Cataluña es una región excelente para ello, con un legado vinícola con más de 2.000 años de historia. Su origen se remonta a la época en que griegos y romanos desembarcaron en Empúries, y actualmente cuenta con una superficie de más de 65.000 hectáreas de viñedos y una producción anual de más de 380 millones de botellas de vino y cava.
Cataluña es uno de los destinos con mayor potencial para los amantes del enoturismo. Y es que permite al visitante viajar a través de las 12 denominaciones de origen catalanas para descubrir un paisaje del vino diverso y atractivo, desde viñedos mecidos por la brisa marina a otros que se extienden por las grandes planicies del interior o los que trepan por las montañas. Durante todo el año se pueden visitar más de trescientas bodegas, pasear entre viñedos, disfrutar de un rico patrimonio y maridar vino y gastronomía, entre otras propuestas.
Denominaciones de origen
DO Alella, DO Conca de Barberà, DO Costers del Segre, DO Empordà, DO Montsant, DO Penedès, DO Pla de Bages, DOQ Priorat, DO Tarragona y DO Terra Alta, además de la DO Cava y la DO Catalunya, son las 12 denominaciones de origen que certifican la calidad de los vinos catalanes.
Viñedo / PIXABAY
Tampoco se pueden dejar de visitar algunas de las rutas enoturísticas catalanas, perfectamente estructuradas a través de su geografía: la Ruta del Vino del Priorat, la Ruta del Vino de Lleida-Costers del Segre, la Ruta del Vino DO Empordà, Enoturismo Penedès, Enoturismo DO Alella…
Con el sello ‘Enoturismo Cataluña’
La Agencia Catalana de Turismo recuerda que la historia vitivinícola de Cataluña también se puede descubrir visitando los diversos museos y centros de interpretación del Vino y del Cava, entre los cuales destacan: el Castell del Vi (Falset), el Centro Enoturístico y Arqueológico de Vallmora, el CIC Fassina-Centre d’Interpretació del Cava (Sant Sadurní d’Anoia) y Vinseum (Vilafranca del Penedès).
Además, la visita enoturística puede hacerse coincidir con alguno de los más de 180 acontecimientos enogastronómicos que se celebran en Cataluña a lo largo del año, y combinarla con actividades de todo tipo para conocer los viñedos de forma activa y diferente: andando, en bicicleta eléctrica, en segway, en bicicleta de montaña, en 4x4, a caballo o, incluso, en helicóptero o en velero, para acabar el día con una sesión de vinoterapia.