El nuevo submarino del Ejército no cabe en el muelle de la base naval de Cartagena (Murcia). Es por esta razón que el Ministerio de Defensa deberá ampliar las instalaciones de la Armada Española para que puedan entrar las cuatro naves que se contruyen en estos momentos. Las obras costarán 16 millones de euros extra, que se añaden a los más de 2.000 millones que costó el submarino inicialmente.
El total ascenderá a 3.907 millones, casi el doble de lo que estaba previsto inicialmente. Y es que el proyecto inicial del submarino S-80 Plus ya tuvo que modificarse. La nave era demasiado pesada y no podía salir a flote. Esto obligó a alargar su eslora 10 metros. Al hacerla más grande, es el muelle el que no puede albergar la nave y también tendrá que reformarse.
Nuevo presupuesto
El Gobierno de Mariano Rajoy dejó lista la ampliación del presupuesto, pero no llegó a aprobarla. El nuevo equipo de Defensa, con la ministra Margarita Robles al frente, deberá hacerlo con urgencia. Si no, como indica este miércoles El País, la construcción quedaría paralizada en otoño.
Otro de los contratiempos del proyecto ha sido el sistema de propulsión. Estaba previsto que fuera a través de un sistema independiente de aire, que los convierte casi en nucleares. Para evitar retrasos, no se incluirá este mecanismo en los dos primeros submarinos –que se prevé que estén listos en 2022 y 2024–, que serán diésel.
Sobrecoste
Los submarinos de este tipo cuestan en el mercado entre 400 y 600 millones, por lo que el sobrecoste final es de casi el doble para cada una de las naves. El éxito de este proyecto tras todos los problemas que ha tenido en su desarrollo depende de que funcione el sistema de propulsión independiente del aire (AIP), que los distinguiría de los demás.