Fachada de la Audiencia de Barcelona donde se ha condenado al agresor / CG

Fachada de la Audiencia de Barcelona donde se ha condenado al agresor / CG

Vida

Juicio en Barcelona a unos padres por maltratar a su hija y obligarla a casarse

Tanto los progenitores como su hermano golpearon a la joven y la tuvieron encerrada en su habitación sin darle alimentos hasta que la Policía la encontró

1 julio, 2018 11:32

La Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona juzgará este lunes a unos padres y a un hermano por forzar a su hija a contraer matrimonio con un desconocido en India. Además, golpearon a la joven y la tuvieron encerrada en su habitación sin darle alimentos. 

Los tres se sientan en el banquillo por un delito de detención ilegal, en concurso medial con un delito de coacciones, un delito leve de lesiones y un delito de malos tratos, unos hechos que ocurrieron en Barcelona en 2017.

Matrimonio concertado

La Fiscalía pide una pena de prisión para los tres acusados de siete años por el concurso de delitos, y que indemnicen a la víctima con 280 euros por las lesiones.

Según el fiscal, el 7 de mayo de 2017 los acusados se concertaron para que la víctima contrajera matrimonio con una persona desconocida para ella, sin su consentimiento y con el empleo de los medios para "vencer la voluntad de la joven", ya que se negaba a viajar a la India para casarse.

Maltratada por su familia

La víctima fue golpeada por su madre en la cara y su hermano le causó heridas en los brazos al cogerle con mucha fuerza las muñecas y clavarse las pulseras, según el relato de la fiscal.

El padre la arrojó sobre la cama, le puso momentáneamente una almohada encima de la cara impidiéndole respirar y la dejó encerrada en la habitación sin facilitarle ningún tipo de alimento.

Estuvo encerrada hasta que, al día siguiente, la víctima arrojó un cortauñas a un coche policial que pasaba por la calle, consiguiendo que la dotación policial se personara en la vivienda y la sacara de allí para llevarla al hospital.

El 15 de mayo de 2017 se dictó judicialmente la prohibición de que los acusados se acerquen a más de 500 metros de la víctima durante el procedimiento, y ahora la Fiscalía pide que se mantenga esta prohibición durante ocho años.