La llegada del calor ha azotado de forma contundente todos los rincones de España y los planes pasados por agua son, para muchos, la mejor alternativa para combatirlo. Para las personas que prefieren evitar la costa durante las vacaciones, las piscinas públicas o los parques acuáticos pueden ser una buena alternativa para refrescarse de una forma divertida y económica.
Cataluña ofrece una gran variedad de piscinas municipales que abren sus puertas al inicio de la temporada estival y cuentan con un gran éxito de asistencia. No obstante, además de estos espacios, tambien se pueden encontrar lugares donde darse un chapuzón en un entorno diferente y que merece la pena visitar.
Piscina en una cueva
Si quieres disfrutar de una piscina subterránea, la Casa Rural La Tor ofrece esta maravillosa opción. Ubicada en el Berguedà, en la provincia de Barcelona, sus visitantes podrán disfrutar en las instalaciones de un baño en agua cristalina y climatizada dentro de una cueva con arcos de piedra de estilo rústico. Sin duda no te dejará indiferente.
Piscina en una cueva / ESCAPADA RURAL
Piscina natural La Fontcalda
Situada a una hora y media de Tarragona, entre las sierras de la Mola y el Crestal, se encuentra la piscina natural de La Fontcalda, considerada como una de las más bonitas de España. Este paraje natural bañado por el río Canaletes es el lugar de nacimiento de una fuente de agua con grandes propiedades minerales muy beneficiosas para la salud. Además de un estupendo baño, supone una alternativa perfecta para realizar una excursión familiar en plena conexión con la naturaleza.
Piscinas de Montjuïc
Las piscinas de Montjuïc quizás resulten familiares a más de un apasionado del deporte por su gran protagonismo durante los Juegos Olímpicos de Barcelona '92, en los que sus trampolines de vértigo ofrecían unas instantáneas perfectas con Barcelona de fondo. Su servicio actual es público y tiene el reconocimiento de ser unas de las mejores piscinas de toda la Ciudad Condal.
Piscina Es Cau
Es una piscina de agua salada situada entre las playas Fonda y Fornells, en la Costa Brava, que ofrece unas espectaculares vistas y recrea un ambiente paradisíaco rodeado de rocas y naturaleza, perfecto para disfrutar de un estupendo baño digno de postal.