La cocina catalana es una de las más ricas del territorio nacional gracias a su amplia variedad de productos de calidad mediterránea. A lo largo de la historia, la tradicción culinaria de esta comunidad ha recibido fuertes influencias, desde griegas y romanas hasta posteriores referencias italianas y francesas, dando lugar a una gastronomía variopinta y de gran sabiduría popular.
Hoy por hoy sus restaurantes y mesones tradicionales responden en numerosas ocasiones a una trayectoria familiar muy arraigada que han ido remodelando y adaptando la cultura culinaria catalana a los nuevos tiempos. Eso sí, sin perder su esencia de calidad y de origen.
Can Ramonet
El Restaurante Can Ramonet es uno de los más antiguos de Barcelona y se considera la primera casa culinaria construida en la Barceloneta. Este peculiar restaurante abrió sus puertas en el año 1753 y su especialidad gastronómica se centra en el vino como producto estrella. Precisamente al principio de su historia comenzó siendo un almacén de vino, pero con el tiempo fue consiguiendo reconocimiento como una de las tabernas más frecuentadas por pescadores del litoral barcelonés. En el año 1956, la antigua taberna volvió a reabrir sus puertas esta vez como un restaurante de gastronomía típica popular.
Restaurante La Gaviota
El Restaurante La Gaviota situado en Salou (Tarragona), en el corazón de la Costa Dorada, ofrece un buen servicio con vistas al mar y una cocina mediterránea de alta calidad. Destacan sus arroces, especialmente la paella marinera, y los pescados de la zona. El establecimiento, fundado en el año 1958, está considerado como el más antiguo y emblemático de Salou y mantiene la esencia de un restaurante familiar y acogedor.
Ca l'Enric
Por el restaurante Ca l’Enric han pasado hasta cuatro generaciones en sus más de 120 años de historia. Situado en Vall de Bianyá, en la comarca de la Garrotxa (Girona) este negocio familiar se inauguró en el año 1882 como hostal y bodega, manteniendo este formato hasta el año 1965, en el que se empezaron a incluir platos típicos de la cocina catalana y cocinados a la brasa. Actualmente, el Ca l’Enric se encuentra dirigido por los tres hermanos Juncà combinando la cocina tradicional con la inclusión de nuevas técnicas modernistas y de toques gourmet.