Para Josep Borrell, el nuevo ministro español de Asuntos Exteriores, la acogida del barco Aquarius, que lleva 629 inmigrantes a bordo y se dirige al puerto de Valencia, ha roto con la actitud de "mirar para otro lado" frente al problema de los refugiados en la Unión Europea.
Todo está preparado para dar acogida no solo al barco, sino a los inmigrantes que van en él, aunque Borrell no sabe qué procedimiento "se va a seguir después".
Un problema europeo
El problema "no es de Italia o de Grecia" sino de toda Europa y esta decisión de España es "un acto simbólico efectivo" para poner de relieve ante el próximo Consejo Europeo que hay que enfrentar de manera "solidaria y coordinada" el problema de los refugiados.
"Es un problema que es de todos, no un año de Grecia, al año siguiente de Italia y puede que nos toque a nosotros dentro de poco", ha explicado el ministro, tras lo que ha insistido en que y "hay que ponerlo sobre la mesa del Consejo Europeo" para resolverlo de una "manera solidaria" entre todos.
Decisión de Pedro Sánchez
Borrell asegura que la decisión de acoger al barco en España ha sido "personal y directa" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha determinado que hay que ofrecer un puerto seguro, como dice el derecho internacional, a alguien que estaba "en peligro en el mar".
Íñigo Urkullu, presidente del Gobierno vasco, ha anunciado por su parte la disposición de Vitoria de acoger a unas 60 personas de las que viajan en el Aquarius por "dignidad humana y respeto a los derechos humanos".
"Hemos podido elegir y Euskadi ha optado por la solidaridad. Mostramos disposición de acoger al 10% de las personas que se encuentran en el barco. Se lo hemos transmitido al Gobierno español y a ACNUR.
Agradecimiento de Italia
Giuseppe Conte, primer ministro italiano, ha agradecido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la oferta de España de acoger a los más de 600 migrantes a bordo del buque de rescate de las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, a los que se había denegado el acceso a los puertos de Italia, mientras que el ministro de Interior transalpino, Matteo Salvini, ha hablado de "victoria".
"Habíamos pedido un gesto de solidaridad por parte de la UE en esta emergencia y que se hiciera cargo y que no nos dejara solos como en los últimos años", ha señalado Conte en declaraciones a la prensa, para agregar que: "No puedo sino agradecer a las autoridades españolas por haber acogido la invitación".
También la Iglesia
El cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, también ha defendido la acogida de los 629 migrantes del Aquarius, y ha subrayado que la situación del Aquarius es "una llamada de Cristo a Europa".
"El mandato es claro: 'Fui forastero y me hospedasteis'. Más allá de consideraciones políticas y legales, al leer la vida desde el Evangelio, uno va buscando al otro. #Aquarius es una llamada de Cristo a Europa", reza el tuit del cardenal Osoro.