España realiza progresos significativos en la lucha contra la hepatitis C. El Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C ha conseguido tratar a alrededor de 100.000 personas con unas tasas de curación que superan el 95%.

Así se desprende del informe titulado Enfoques políticos para abordar la hepatitis C en España presentado este jueves en Madrid que ha realizado The Economist Intelligence Unit. Este análisis indica que aunque las administraciones regionales han facilitado el tratamiento a prácticamente el doble de pacientes de lo que se esperaba en un comienzo, se estima que podrían quedar en torno a 150.000 por tratar.

En este sentido, la colaboración de todas las administraciones, los profesionales sanitarios, los pacientes y la industria son claves para "escribir esta historia de éxito", explican desde la compañía de investigación biofarmacéutica Gilead Sciences.

Ampliación del servicio a nivel local

Una labor de difusión más amplia y la prestación de servicios a nivel local mejorarían la tasa de detección y tratamiento en los grupos de alto riesgo, como son, por ejemplo, los usuarios de droga por vía intravenosa, las personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo o la población penitenciaria.

Asimismo, señalan los expertos, puede ser conveniente "introducir reformas para permitir que se realice el tratamiento y seguimiento de los pacientes en centros de desintoxicación y atención a la drogadicción y centros penitenciarios". A tales efectos, resultaría "necesario" llevar a cabo campañas públicas con el fin de animar a los individuos que puedan haber estado expuestos al virus a que se realicen una prueba de detección del VHC.

Personas sin diagnosticar

El informe indica que España tiene que dar mayor prioridad a la detección de lo que podrían ser miles de pacientes con VHC que aún están sin diagnosticar. La eliminación de la hepatitis C, está marcada como objetivo de la OMS para 2030, y solo será posible en España, según el informe, si se invierte en programas informativos y preventivos, en medios de diagnóstico y detección, así como perseverando en los esfuerzos asistenciales.

Según la vicepresidenta y directora general de Gilead España, María Río, estas medidas permitirían eliminar del mapa sanitario en España toda una enfermedad y, sobre todo, ayudar a muchos más pacientes".

Dichas medidas también son beneficiosas para el sistema sanitario, puesto que, de esta forma, se reduciría el número de pacientes que desarrollan enfermedades mortales asociadas a la hepatitis C, como el hepatocarcinoma.