El exconseller de Cultura de la Generalitat Santi Vila ha alegado ante la juez del caso Sijena que, a pesar de que “tenía la voluntad de cumplir con las resoluciones judiciales”, “estaba obligado a cumplir con la legislación catalana”.
En su comparecencia ante la juez de Instrucción número 3 de Huesca, Vila ha defendido que cumplió con la legislación catalana ante los mandatos judiciales que ordenaban la entrega de 44 bienes de arte sacro originales del Monasterio de Villanueva de Sijena y depositados en el Museu de Lleida.
Puig no se presenta
Ha explicado que él atendió a las leyes catalanas en materia patrimonial y de ley de museos. “Son dos leyes que vinculan y justifican”, ha resaltado Vila, a quien la juez investiga por presuntos delitos de desobediencia y prevaricación por negarse a facilitar el regreso de obras de arte.
“Creo honestamente que hemos acreditado que ajustamos nuestra conducta a derecho, tanto yo mismo como el conseller Puig, y que por tanto ésta es una cuestión que, lamentablemente, se ha politizado mucho”, ha subrayado. Para este miércoles también estaba citado su sucesor, Lluís Puig, que está en Bélgica.
Largo recorrido
La situación llega después de que el Ministerio de Cultura ordenara al letrado de la Generalitat renunciar a la defensa del exconseller catalán por tratarse de un delito contra la Administración. La supuesta responsabilidad de estos exconsellers fue denunciada inicialmente por el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena a través de su abogado, Jorge Español, y después fue respaldada por la Fiscalía de Huesca.