La exreclusa Mari Carmen Molina / CG

La exreclusa Mari Carmen Molina / CG

Vida

La Generalitat le quita el bebé a una reclusa sin avisarla

Mari Carmen Molina huyó del hospital con el neonato cuando se enteró de que los servicios sociales iban a retirarle la custodia

10 abril, 2018 00:00

El 5 de septiembre del año pasado, Mari Carmen Molina ingresó de forma voluntaria en la barcelonesa cárcel de Wad-Ras. Le había “bajado” una nueva condena (la última) de seis meses por uno de los muchos hurtos que protagonizó años atrás. Tenía antecedentes y tenía que pagar. Entró en la cárcel sin saber que estaba embarazada. Fue a los 15 días de reclusión que, tras una revisión, constató que iba a ser madre.

Los servicios médicos de la cárcel la atendieron durante el tiempo en el que estuvo en el módulo. “Sí, se portaron muy bien, en especial las enfermeras, pero los médicos me dejaron de hacer muchas pruebas importantes como la de la hepatitis”, ha declarado a este medio.

Presa embarazada

A finales de marzo quedó libre, sin haber obtenido durante su cautiverio ningún permiso ni ningún beneficio penitenciario. El 30 de marzo de este año, Mari Carmen daba a luz una niña en el hospital de La Creu Blanca de L´Hopitalet. La acompañaba su pareja sentimental, Francisco.

Al día siguiente, cuando la mujer preguntó a las enfermeras sobre el día del alta, le comunicaron que el bebé quedaba retenido por orden de los servicios sociales: existían dudas, le dijeron, de que ella pudiera estar capacitada para ejercer la patria potestad de la recién nacida. 

El desespero de una madre

“¡¡¡No me lo podía creer!!! ¿Era por haber estado presa? ¿Era por mi pasado? (20 años atrás había perdido la custodia de sus hijos). ¿Se preocuparon acaso en saber si el bebé podía vivir en casa de mis padres o de mis hermanas si es que yo era tan mala como para ser su madre? ¿Por qué no me avisaron de ello?”.

Huida y regreso

Mari Carmen Molina huyó con la recién nacida a los dos días del parto. Estuvo escondida en un piso de Barcelona con su pareja y el bebé durante otros dos días. El instinto de madre fue más fuerte que las órdenes de la ley. Su padre la convenció, sin embargo, de que lo mejor para los cuidados de la recién nacida era que volviera al hospital. Así, a los cuatro días de nacer, la pequeña regresó al departamento de neonatología de la Creu Blanca en los brazos de su abuelo.

Asuntos sociales ha retirado la denuncia contra Mari Carmen, pero ella dice: “No voy a parar hasta recuperar a nuestra hija”.