La presunta cicatería del Ayuntamiento de Barcelona con las fiestas callejeras, en las que, siempre según al sindicato ADN Seguridad, usaría a controladores auxiliares y no a vigilantes de seguridad, no es única. El abogado especialista en el campo Juan Carlos Blanco, de JCB & Asociados, recuerda que "muchas administraciones contratan a auxiliares para ahorrar en seguridad".
En conversación con este medio, Blanco ha constatado que las denuncias contra el Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) no son flor de un día. "Se ha normalizado que ayuntamientos y gobiernos autonómicos saquen plicas concursales para auxiliares y no para vigilantes: cobran menos para hacer la misma función, aunque no estén formados". ¿Qué riesgo conlleva ello para el ciudadano? "Que este personal con peto no está formado, no ha pasado un curso, no sabe reaccionar en casos de hurtos o incidencias médicas y no es especialista: ni en unidades caninas o escáneres", ha enumerado el letrado.
Polémica en Barcelona
La valoración de Blanco llega en un momento en el que el sindicato ADN Seguridad ha denunciado que el Icub utiliza a auxiliares de acceso y no a vigilantes en actos públicos masivos como el pesebre de Navidad de la plaza de Sant Jaume, la cabalgata de los Reyes Magos de Barcelona o el último Festival Llum BCN, que reunió a unas 170.000 personas. En esta última celebración la Consejería de Interior levantó acta al Icub por, presuntamente, el uso de controladores de acceso.
El Instituto, que dirige Valentí Oviedo, que en mayo pasará a comandar el Gran Teatre del Liceu, ha respondido que utiliza a estos profesionales como "complemento" a los vigilantes. Ha precisado que unos y otros realizan tareas distintas y que se coordina con la policía en todas las festividades callejeras que se celebran en Barcelona.