Continua el bombardeo de cuestiones previas planteadas por los abogados defensores en el caso BPA contra lo que consideran “vulneración de su derecho de defensa”.
La jornada de hoy se ha centrado en una parte de la prueba documental procedente del sumario que se sigue en España contra una trama china de blanqueo de capitales, el caso Emperador. Como viene explicando Crónica Global, este sumario mantiene estrechas relaciones con lo que se ha investigado en estos tres últimos años en Andorra respecto al llamado caso BPA. De hecho, el Tribunal de Corts, contrariamente al criterio de la juez instructora, decidió pedir a la Audiencia Nacional dicho sumario para incorporarlo a la causa que se está juzgado en Andorra y que ha llevado a 25 directivos y empleados de BPA al banquillo de los acusados.
Chino mandarín
Pues bien, los abogados se quejan de que más de una docena de CDs pertenecientes a la causa Emperador son audios o documentos en chino, de tal forma que no han tenido oportunidad y capacidad de leerlos y, en su caso, de poder utilizar esta información en su descargo.
Los abogados se quejan además de que sólo han tenido 15 días para leerse más de 250.000 folios.
Réplica del fiscal
El fiscal general de Andorra, acusador en la causa BPA, Alfons Alberca, ha respondido a los abogados en un tono airado. Ha dicho que no ha existido vulneración de derechos porque él ha tenido el mismo margen de acceso a la documentación que los letrados defensores. Alberca ha insistido en que “una cosa es acceder al sumario y otra fotocopiarlo”. El fiscal ha añadido: “Ustedes son abogados de 25 acusados, yo sólo soy uno”. Alberca que no se opondría a que se suspendiera la causa para que los letrados pudieran repasar los documentos que estimen oportuno. El tribunal no parece estar por la labor de suspender la vista, pero ya ha dicho por boca de su presidente, que “este tribunal no tiene prisa y, por lo tanto, tómense el tiempo que necesiten”.
La fiscalía acusa a los investigados por un delito continuado de blanqueo a través de BPA mientras que las defensas piden la libre absolución por la inexistencia de delito.