Dimite el director general del Liceu, Roger Guasch

El director general de la Fundació Gran Teatre del Liceu, Roger Guasch, ha anunciado este martes su dimisión, que se hará efectiva el próximo mes de marzo. Guasch accedió al cargo hace poco más de cuatro años --el 4 de octubre de 2013-- con Joaquim Molins como presidente del patronato, ahora en manos de Salvador Alemany.

En una nota de prensa, el propio Liceu ha destacado que el director general saliente "ha contribuido durante su etapa al saneamiento económico de la institución --que cuenta con equilibrio presupuestario desde hace tres temporadas-- y a la recuperación de su imagen y carácter social, dentro del Plan Estratégico del Liceu 2014-2017".

Pese a que Guasch ha valorado de forma muy positiva la colaboración de Alemany durante la etapa en la que ambos han coincidido en el Liceu, fuentes conocedoras del funcionamiento interno de la institución apuntan que las injerencias del presidente del patronato en la gestión del primero es uno de los motivos que le han llevado a tomar la decisión de dimitir.

"Etapa de ajustes"

Las mismas voces han recordado que el directivo accedió al cargo tras la salida de Joan Francesc Marco, que sustituyó a Rosa Cullell.

"El mandato de Marco vio nacer la gran crisis del Liceu por la caída de ingresos y la pérdida de influencia entre el acaudalado público. Con la llegada de Guasch, esa tendencia se acentuó y hubo que actuar", han indicado profesionales del sector.

De hecho, el director general saliente acometió duros ajustes, entre los que destacan la reducción de personal y la salida pactada de Joan Matabosch, exdirector artístico de la institución y actual responsable creativo del Teatro Real de Madrid.

Le sustituyó en el cargo Christina Scheppelmann, una profesional con un perfil más orientado al mundo de la empresa y, por lo tanto, más sensible a las cuestiones contables.

Directivos quemados

Sea cual sea la estructura, lo cierto es que el puesto de director de la fundación del gran teatro de opera catalán ha sido históricamente difícil de llenar.

Desde que el escenario de ópera situado en el número 51 de Las Ramblas de Barcelona ardiera por un incendio fortuito en 1994, lo han dirigido hasta cinco personas.

El director general más longevo fue Josep Caminal (1993-2005), que comandó la institución cultural hasta su marcha al Grupo Godó. Tras él, fueron designados Gemma Sendra (de forma interina y durante el tiempo en el que Caminal presentó su dimisión, pero no la formalizó), Rosa Cullell, Joan Francesc Marco y el propio Roger Guasch.