La Policía Nacional ha detenido en la localidad sevillana de Dos Hermanas a Manuel Lebrón González, el expolicía local de Alcalá de Guadaíra que había sido acusado de secuestrar a sus dos hijos menores de edad desde el pasado 30 de diciembre. Ese día no se presentó al centro de Granada donde debía entregar a Manuel y Violeta, de nueve y 10 años, respectivamente, a su expareja.

Ese era el método acordado tras ser condenado a dos años y 10 meses de cárcel por maltratar y someter a “continuas” vejaciones a su exesposa en presencia de los pequeños. Aunque Lebrón aún no ha entrado en prisión.

Los pequeños han sido entregados en una comisaría de la barriada sevillana de Los Remedios. Durante el arresto, el padre de los menores ha herido a tres agentes de policía con un cuchillo. Intentaba evitar de este modo su detención, aunque al final la policía lo ha podido reducir. 

Denuncia de Barea

Al ver que no aparecía, la madre, Sonia Barea, decidió denunciar el caso. Tal y como ella misma ha relatado en una entrevista radiofónica esta mañana, el padre había explicado a los niños que “se iban a marchar y que no iban a volver en mucho tiempo”. Hecho que llevó a los pequeños a no querer irse con él en las vacaciones de Navidad que se habían pactado.

Además, la niña había observado que el padre tenía guardado en una caja fuerte un “fajo de billetes de euros bastante grande”. Hecho que alarmó a la madre y llevó a la denuncia por presunto secuestro.

Zoido confirma la detención

El centro en el que se debía producir el intercambio de los niños entre sus padres intentaba desde el sábado pasado contactar con Lebrón.

Ha sido el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, el que ha confirmado la detención del padre.