El Tribunal de Corts, finalmente, inadmitió la querella que en 2015 Jordi Pujol Ferrusola presentó contra el número dos de Andbank, Oriol Ribas Duró, a quien acusó de ser el responsable de diversas operaciones de compensación que habrían tenido como finalidad el blanqueo de ingentes cantidad de capital acumulado a nombre de Júnior en aquella entidad. La inadmisión tuvo que ver con cuestiones de tipicidad penal más que por ausencia de hechos consumados.
Con esa resolución, indirectamente, los tribunales andorranos se posicionaban equidistantes respecto a las famosas "operaciones de compensación", y, por otro lado, daban a entender que Pujol Ferrusola, efectivamente, no era ajeno a ellas.
Ahora la Udef, tal y como ha venido explicando Crónica Global, insiste en que esas operaciones de compensación fueron habitualmente utilizadas por los Pujol para blanquear. Es decir, según la policía, los Pujol movieron un dinero líquido en España (u otros países) que se compensaba con trasferencias bancarias en Andorra.
Pujol dispara a Andbank
Fuentes próximas al hijo del expresident han explicado que los argumentos jurídicos esgrimidos de 2015 siguen vigentes y que, como ya se dijo en aquella querella, el primer sorprendido y escandalizado por la constatación de “operaciones inexistentes y de relaciones comerciales con personas físicas, en concreto entre clientes de la misma entidad si es que tuviera relaciones entre ellos”, era el propio Jordi Pujol Ferrusola.
Las transferencias de dinero entre cuentas participadas por Pujol Ferrusola o entre estas y otras servían, según la Udef, para maquillar el movimiento opaco de dinero negro y de ilícita procedencia supuestamente amasado por el clan. Ese dinero estaba en Andorra, se movía entre cuentas andorranas, pero se utilizaba en metálico fuera del país de los Pirineos.
Dos casos, dos criterios
Los Pujol lo niegan. Se amparan en algunas resoluciones judiciales que les exoneran de culpa. Esas operaciones, urdidas desde Andbank, pretendían por un lado satisfacer las necesidades económicas de los clientes y, por otro, mantener la opacidad de esas cuentas. Pujol Ferrusola, achaca toda la culpa del oscurantismo y las falsedades que esconden esas múltiples transferencias a la cúpula de Andbank. JPF dice ser una víctima más del banco.
Llama la atención el hecho de que lo que se plantea en este debate jurídico y penal (JPF, acusado de blanqueo, continúa en la cárcel por no poder aportar los tres millones de fianza impuestos por el juez) no es la ilicitud de las operaciones de compensación sino la existencia de una dinero negro cuyo origen es, como poco, difuso.
También cabe destacar que la propia Audiencia Nacional, en su juzgado de instrucción número 4, mantiene la imputación por delito fiscal contra una grupo de ciudadanos chinos y contra empleados de BPA por ejecutar decenas de operaciones de compensación para “lavar dinero eludido al fisco”. En el juzgado número 4 eso es delito. En el 5, que investiga el caso Pujol, no lo es, al menos de momento.