El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, asegura que no había indicios de radicalización en el imán de Ripoll, considerado el cerebro de la célula que llevó a cabo los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona). Las características de los estos ataques son distintas, afirma, por lo que considera oportuno “adaptar los protocolos de investigación”.
Zoido ha explicado este lunes en una entrevista en la Cadena Cope que los autores del atropello masivo tenían un perfil distinto al que suelen presentar los yihadistas: era gente muy joven, “sin ostentación” de estar radicalizados y que cambiaron sus planes al torcerse sus intenciones iniciales.
La coordinación “ha funcionado”
Mientras que el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha alimentado la polémica por la coordinación entre cuerpos policiales y ha asegurado que la “información no siempre llega de Madrid a los Mossos”. Zoido ha insistido en que la coordinación “ha funcionado”. El ministro ha reiterado que la policía autonómica ya tiene acceso a Europol a través de la unidad nacional.