Así intenta Europa controlar el despilfarro de comida
Las políticas de la UE son más bien sugerencias y no alcanzan para frenar el desperdicio de alimentos, que incide directamente en el medioambiente
17 agosto, 2017 00:00Cada año se desaprovechan en el mundo, más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, es decir, un tercio de la producción mundial, de los que 89 millones de toneladas de comida en buen estado corresponden a la Unión Europea. Las cifras se desprenden de estimaciones de la Comisión Europea y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura). Los números son preocupantes: 179 kilos por habitante de alimentos desperdiciados, y en los hogares, el desperdicio alimentario alcanza el 42% del total.
España es el séptimo país que más comida desperdicia con 7,7 millones de toneladas al año, aunque los datos del Ministerio de Agricultura aseguran que la cifra se va reduciendo. Antes que España, en desperdicios, está Reino Unido con 14,4 millones de toneladas anuales, le sigue Alemania (10,3 millones de toneladas), Holanda (9,4 millones) Francia (9) Polonia (8,9) e Italia con 8,8 millones de toneladas.
Lucha contra el desperdicio
Iniciativa de firmas de change.org en el Congreso español que busca evitar el desperdicio de alimentos
Dinamarca es pionera en la lucha contra el despilfarro de alimentos gracias al impulso de la activista rusa Selina Juul, quien llegó en los años 90’ proveniente de un país donde conseguir alimento era una lucha. Juul inició una campaña de concienciación que pronto obtuvo respuesta y mediante a plataforma Stop Spild Af Mad (freno al desperdicio de comida), ha conseguido implicar a empresas como Nestlé y Unilever.
Algunas medidas adoptadas por Dinamarca han sido quitar de los súper las ofertas del “pague dos y lleve 3”, las hortalizas se venden por unidades y no por manojos, las bolsas de pan de molde son más pequeñas que las que solemos encontrar en España, y la carne se vende barata cuando está cerca de la caducidad. La restauración también se suma al no desperdicio en Dinamarca. Todos los bares disponen de bolsas especiales para que los clientes se lleven las sobras. En cuanto a los ‘buffet libre’, prácticamente han desaparecido.
Francia, la única legislada en despilfarros
En Francia sí que hay legislación al respecto. La ley establece una serie de medidas para luchar contra el despilfarro de alimentos. Entre ellas, está la prevención del desperdicio de alimentos a través del uso de los productos no vendidos para donaciones o procesamiento, la recuperación de alimentos para la alimentación animal, abono agrícola y la recuperación de energía mediante metanización.
Una medida importante que se ha impuesto en Francia en 2016 --y que se pretende trasladar a España--, es la prohibición a los supermercados de tirar o destruir los alimentos sin vender forzándolos en su lugar a establecer convenios con organizaciones benéficas.
Medidas insuficientes
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Entre 2007 y 2012 Reino Unido redujo el desperdicio de alimentos domésticos en un 21%, como resultado de una iniciativa a nivel nacional liderada por el gobierno, los comerciantes y la ONG Wrap.
Esa reducción supuso un ahorro en los hogares de casi 13.000 millones de libras en un período de cinco años, y se hizo a través de la disminución del gasto en alimentos que de otra manera hubieran sido desperdiciados. Aunque a pesar de esa iniciativa Reino Unido continúa siendo de los países que más alimentos desperdician en Europa.
Sugerencias de la UE
Las últimas medidas planteadas por el Parlamento Europeo apuntan reducir los 89 millones de toneladas de alimentos que desperdicia Europa en un 30% en el año 2025, y al 50% en 2030. Pero más que directivas claras se trata de un par de sugerencias a los Estados miembro.
El acuerdo del Parlamento Europeo sugiere dos tipos de iniciativas: la primera es facilitar las donaciones de alimentos, y la segunda dejar clara la diferencia entre fecha de caducidad de los alimentos y la fecha de consumo preferente.
Además, los europarlamentarios han acordado promover medidas para favorecer la donación de alimentos, tales como cambios en la directiva del IVA autorizando explícitamente la exención de impuestos en las donaciones alimenticias, y financiar a través del Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados, los costes de infraestructuras de almacenaje y transporte de alimentos que hayan sido donados. Por el momento, y en la mayoría de los Estados miembro, solo se han tomado como sugerencias.