La Audiencia Nacional estudiará este miércoles la extradición a Estados Unidos del "hacker" ruso Peter Yuryevuch Levashov, detenido el pasado 7 de abril en Barcelona mientras estaba de vacaciones.
Levashov es considerado uno de los mayores "capos del spam", y el FBI le acusa de ciberespionaje a gran escala, entre otras causas. El accionar del espía ruso pudo favorecer al presidente Donald Trump durante las elecciones. También podría haber ayudado al presidente ruso Vladimir Putin.
Prisión provisional en Barcelona
En prisión provisional desde su arresto, las autoridades norteamericanas reclaman a Levashov (36 años), por haberse beneficiado de un "botnet", una red de ordenadores infectados y controlados sin el conocimiento de sus propietarios.
El Gobierno aprobó el pasado mes de junio continuar con su proceso de extradición, que finalmente será valorado por la Audiencia Nacional el próximo día 26. La Fiscalía de la Audiencia Nacional también se pronunció a favor de la extradición debido a la gravedad de las penas que se le imputan.
Juzgado en Estados Unidos
Según el Ministerio Público, es en Estados Unidos donde se le debe juzgar porque la investigación la ha hecho el FBI, y ya se ha presentado incluso una acusación formal ante un gran jurado.
Estados Unidos segura en su petición de extradición que Levashov se hizo con direcciones de correo electrónico, nombres de usuarios y contraseñas a las que luego distribuía "ransomware", un tipo de programa malicioso que introduce un código en los archivos del ordenador y pide luego un rescate económico al dueño a cambio de quitar esa restricción.
10 años hackeando
Levashov actuaba bajo el alias "Severa" y la justicia estadounidense cree que llevaba más de una década con estas operaciones, que le reportaban mucho dinero, lo que le permitía moverse fácilmente por diferentes países.
También conocido como Petr Levashov, Peter Severa, Petr Severa, Sergey Astakhov y Peter of the North, se estima que utilizó sus habilidades informáticas para enriquecerse y colaborar con otros criminales a vaciar cuentas bancarias y cometer estafas.
Su detención fue tan relevante que incluso el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, agradeció su actuación a las autoridades españolas.