El Ayuntamiento de Barcelona, que comanda Ada Colau, ha comprado tres edificios en la calle Lancaster en el distrito de Ciutat Vella. Quieren "evitar la expulsión de vecinos". El gobierno municipal ha formalizado la adquisición de los números 7, 9 y 11 de la vía, como prometió en la Comisión de Derechos Sociales el 20 de junio.
Según ha anunciado en un comunicado este lunes, la corporación se ha hecho con 41 pisos repartidos en los tres inmuebles por 5,6 millones de euros.
Los apartamentos, situados en una zona "sensible", alojan a personas con "contratos fraudulentos" que habitan en viviendas "que precisan de un mantenimiento", según el Ejecutivo local.
Vecinos en peligro
El ayuntamiento ha subrayado que inversores han sondeado en los últimos meses a Olopte 92 SL, expropietario de las fincas, para cerrar su compra.
Ello, unido a los arrendamientos irregulares, provocaba que "se pusiera en peligro la continuidad de los vecinos en caso de que la finca continuara en manos privadas".
Con la compra municipal, esta opción desaparece del mapa. Los tres edificios se incorporan al parque de alquiler público de Barcelona y los gestionará el Patronato Municipal de Vivienda (PMH, por sus siglas en catalán).
Sin acuerdo para Lancaster 13
La compra de edificios anunciada el lunes deja en el aire otro de los bloques en disputa entre las empresas inmobiliarias y el ayuntamiento.
La corporación has estado negociando con MK Premium, el fondo propietario de Lancaster número 13, pero las conversaciones no han llegado a buen puerto.