Imagen de archivo de un grupo de monjas carmelitas en plena elaboración de hostias / CG

Imagen de archivo de un grupo de monjas carmelitas en plena elaboración de hostias / CG

Vida

El Vaticano lanza una ‘cruzada’ contra las hostias sin gluten

El Papa avisa por carta a sus obispos de la necesidad de velar por la “calidad del pan y del vino destinados a la Eucaristía” y abre la puerta a la venta en supermercados e Internet

9 julio, 2017 17:31

Las nuevas modas alimenticias también han provocado un debate en el Vaticano que el Papa Francisco ha intentado zanjar con un escrito a sus obispos fechado el 15 de junio y que ha sido transcendido este fin de semana. La congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos ha determinado que las hostias sin gluten son invalidas para la Eucaristía.

El documento avisa a los curas que su deber también es el de “vigilar sobre la calidad del pan y del vino” destinadas al sacramento. Una determinación clara sobre los ingredientes que se deben usar para su preparación.

Sí a los transgénicos

Sólo podrán usar en la misa aquellas “hostias con la mínima cantidad de gluten necesaria para obtener la panificación sin añadir sustancias extrañas ni recurrir a procedimientos que desnaturalicen el pan”. Además, sólo las pueden preparar “personas que no sólo se distingan por su honestidad, sino que además sean expertas en la elaboración y dispongan de los instrumentos adecuados”.

Permite, en contraposición, el uso de “organismos genéticamente modificados”. Grano transgénico, otro elemento que está en debate en la nutrición del siglo XXI.

Regulación del vino

También se regula el vino que se transformará en la sangre de cristo. Es válido el mosto. El zumo de uva fresco o conservado que no haya sido adulterado en su fermentación. Ni siquiera vale la congelación.

“Téngase diligente cuidado de que el vino destinado a la Eucaristía se conserve en perfecto estado y no se avinagre”, añade.

Venta en supermercados e Internet

La carta del Papa también acaba con el monopolio de las comunidades religiosas de la venta directa del pan y el vino que se usan en las misas. Permite que se vendan también en "supermercados, otros negocios y a través de Internet".

El Dicasterio sugiere la elaboración de los certificados adecuados para “no dejar dudas acerca de la validez de la materia eucarística de los productos que se compren en estos canales.