Caos en Son Sant Joan. El inicio de las vacaciones estivales no ha sentado nada bien al aeropuerto de Palma. El pasado fin de semana se desencadenó una oleada de retrasos. También hubo varias cancelaciones. La operación vacaciones y las condiciones meteorológicas adversas de ses illes tuvieron parte de culpa, pero no toda. El espacio aéreo de Mallorca estuvo saturado entre el 1 y el 2 de julio.
Palma, al igual que otras ciudades españolas como Barcelona, es una de las víctimas del tsunami del turismo masivo. El complejo aeroportuario es la principal puerta de entrada a la isla. Como indican fuentes de Aena, el pasado sábado 1 de julio alcanzó la friolera de 1.064 operaciones entre las entradas y las salidas. "Era uno de los días más saturados del verano", argumentan.
La mitad de vuelos retrasados
De todos estos vuelos, aproximadamente la mitad sufrieron retrasos, según los datos de Flightstats. La mayoría de ellos tenían conexión internacional. También hubo afecciones en operaciones nacionales. Fuentes oficiales de la oficina de control de vuelos de Air Nostrum, una de las aerolíneas que conecta diariamente la península con la capital balear, confirman que “hubo algunas demoras derivadas por la alta densidad e intensidad en el tráfico aéreo”.
Imagen de la parrilla de vuelos de salida desde el aeropuerto de Palma con varios retrasos entre las 15:55 horas y las 16:00 del sábado 1 de julio / FLIGHTSTATS
Las posibilidades de tormenta durante todo el fin de semana y el nerviosismo de los pasajeros hicieron el resto. Aena no daba abasto ante las quejas y el malestar de los usuarios. “Es una vergüenza”; “cinco horas para llegar a Barcelona”; "es una total desinformación al pasajero”, fueron algunas de las quejas que captó Crónica Global en el módulo B de salidas.
Los perjudicados pueden optar a una indemnización de hasta 600 euros por persona si se han visto afectados por una cancelación o un retraso de al menos tres horas, como recoge la legislación de la Unión Europea.
No bajará el ritmo
Un total de 165.622 personas entraron en Palma el 1 de julio, según los datos del propio aeropuerto, pese a las interrupciones del tráfico. Enaire avisó de la mala meteorología. Aena acató la información y espació más los vuelos, lo que propició más demoras y de mayor duración. “En un aeropuerto tan grande puede pasar de todo y más en época de vacaciones”, explican fuentes de la gestora aérea.
Los retrasos no son ninguna novedad en el aeropuerto mallorquín. Ocupa el puesto 24 entre los de menor puntualidad de Europa y el 108 del mundo, según un ranking de Flightstats.
Se prevén tres intensos meses de verano en el tercer complejo aeroportuario español. El ritmo no bajará. Son Sant Joan no registrará menos de 850 vuelos en ningún día entre julio y septiembre.