El clan Pujol sacó 1,3 millones de euros en efectivo de Andorra mediante un chófer en abril de 2003, en uno de los movimientos de la familia relacionados con su entonces oculta fortuna en el Principado. En aquel momento, Jordi Pujol todavía era presidente de la Generalitat. La Audiencia Nacional ha recibido nueva información de las autoridades del país vecino.
La Policía Judicial ha analizado los numerosos correos electrónicos internos de los ejecutivos de Andbank, la entidad que escondía la fortuna de los Pujol, y ha descubierto que los Pujol movían su fortuna “por simples instrucciones telefónicas al gestor”. Hasta 2001, esta figura era la del reverendo Josep Maria Pallerola, como se refería a él la madre superiora Marta Ferrusola Después fue Joan Jové.
Cambio de táctica
La UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) explica que, tras hablar con los Pujol, el gestor “rellenaba de propia mano los formularios relativos a la cumplimentación” y autorizaba los movimientos. Hasta que, “con el devenir del temporal, los controles pasaron a ser un poco más rigurosos” y cambiaron la táctica. Como que un chófer recogiera 1,3 millones en metálico enviado por Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito.
En uno de los correos electrónicos intervenidos se hace referencia a la “carta chófer”, utilizada por las entidades de Andorra para referirse a operaciones realizadas sin la presencia del titular de las cuentas. Sólo necesitaban un documento manuscrito firmado por él y un intermediario, en este caso un conductor. Los fondos se retiraron de la cuenta AN 62121 de Mercè Gironés, expareja de Júnior, informa El Mundo.
Vilarrubí, a escena
La documentación también señala al empresario y vicepresidente del Barça Carles Vilarrubí, investigado en el caso Pujol. Los informes prueban los fuertes vínculos entre él y el clan. Es más, Vilarrubí recibió 23 millones de pesetas en 1997 en un reparto de Pujol Júnior entre sus hermanos y el esposo de Sol Daurella. Era un préstamo personal. Pero requiere de una explicación, ya que la familia siempre se ha justificado bajo “el paraguas de la supuesta herencia familiar […], no pareciendo que Carles Vilarrubí debiera ser heredero”.
La UDEF añade que “Vilarrubí habría trabajado para el partido político liderado por Jordi Pujol Soley, siendo incluso su chófer en ocasiones”. “Al parecer, en la fecha de los hechos formaría parte del consejo de administración de la empresa La Seda, que habría sido utilizada para la comisión de ilícitos penales, ocupando ese puesto merced a la designación del partido político Convergència i Unió (CiU)”.
Por todo ello, no descarta que Vilarrubí formase parte, “al menos en un determinado periodo”, de la “organización delictiva objeto de investigación, cuyo núcleo son los miembros de la familia Pujol Ferrusola”.