Malos tiempos para Sandro Rosell. El expresidente del Barça se encuentra en prisión sin fianza acusado de liderar una operación de blanqueo de capitales. A esta pena hay que añadir que la juez del caso, Carmen Lamela, ordenó un “embargo preventivo” de sus 24 cuentas y decenas de propiedades dos días antes de decretar su ingreso en la cárcel.
Los datos son, cuando menos, llamativos. Rosell es titular de 24 cuentas corrientes y posee decenas de inmuebles y propiedades en siete municipios. Entre ellos, un bloque de edificios en la calle Déu i Mata de Les Corts, Barcelona, y un local comercial de 206 metros cuadrados en Sarrià-Sant Gervasi. Zonas, ambas, bien situadas en la escala del poder adquisitivo.
Costa Brava y los Pirineos
Rosell, según el listado de inmuebles enumerado por el juzgado, también tiene una vivienda en el conjunto residencial Marina, en el puerto de Palamós, en la Costa Brava; una finca rústica en La Seu d’Urgell (Lleida); una casa “en ruinas” en Puigcerdà (Girona); una vivienda con dos aparcamientos y trastero en Vielha (Lleida), y diversas fincas en Ager (Lleida), entre otros, según El País.
También han sido embargados un Mini Cooper, una furgoneta Citröen Mehari y una motocicleta BMW. El auto considera que el embargo preventivo es una medida “proporcional, necesaria e idónea” por la “gravedad de los hechos” que se investigan. Esto es, el blanqueo de 15 millones de euros procedentes de comisiones ilícitas o sobornos derivados de la venta de los derechos de la selección brasileña a una mercantil árabe con sede en las islas Caimán.
La medida ordenada por la juez de la Audiencia Nacional también afecta a los otros cuatro investigados.