Así es el pueblo de la CUP donde Risto Mejide da el "sí, quiero"

El publicista Risto Mejide ha elegido el pueblo de Argentona (Barcelona) para formalizar su relación con Laura Escanes. Lo hará por todo lo alto en la masía Mas Cabanyes, situada a las afueras del municipio y acompañado de 500 invitados. 

Risto no es la primera celebridad que sitúa esta pequeña localidad de 12.000 habitantes en las portadas de las revistas del corazón. Antes de él han pasado por la localidad, ni más ni menos, que Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado, con su exmarido Antonio David, o la televisiva pareja formada por Andreu Buenafuente y Silvia Abril.

Argentona es también el pueblo donde residen desde hace muchos años los actores Joan Pera y José María Rubio (más conocido como Señor Barragán) y el expresidente del Espanyol Joan Collet. Un nuevo vecino que se ha unido al club es el triunfito Àlex Casademunt. Todas estas personalidades son conocidas por el gran público, y también para Risto.

Lo que quizás desconoce este partidario de la empresa privada y del libre mercado es que cambiará de estado civil en un pueblo gobernado por los anticapitalistas de la CUP. El alcalde de Argentona, Eudald Calvo, ha sido el encargado de hacer la delegación de la boda más esperada del año. 

El pueblo ‘pasa’ de la boda

Calvo es el joven edil de 31 años que con sus atrevidas políticas está situando la atención del municipio más allá de su esfera amarillista. Se define como “marxista e independentista” y ha convertido Argentona en uno de los pueblos más ecologistas de Cataluña. Fue la primera localidad que implantó la recogida de basura selectiva y, bajo su mandato, ha extendido este servicio a todas las urbanizaciones, además de tomar la controvertida decisión de eliminar el punto de emergencia donde los vecinos se podían acercar a depositar los residuos en caso de urgencia.

Quizás por el poco apego ideológico de la CUP a la monogamia --Anna Gabriel habló de tener hijos en una tribu--, el equipo de gobierno que él lidera no tiene previsto tomar ningún tipo de medida para la celebración de la esperada boda, como podría ser cortar la circulación u orientar sobre el acceso. Desde la propiedad Mas Cabanyes también confirman que el “Ayuntamiento no se ha involucrado” y que la seguridad correrá a cargo de la empresa privada Prosegur y los Mossos d’Esquadra.

Los 500 invitados deberán hacer colas para llegar a la propiedad, ya que solo existe una vía de acceso por un terreno montañoso y en la entrada deberán presentar su documento de identidad para comprobar que son parte de los invitados al evento.  

Sin banderas españolas

El éxito de Risto se ha fraguado en las televisiones españolas, pero el pueblo que acogerá su enlace forma parte de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y la bandera constitucional hace tiempo que ha dejado de ondear en la fachada institucional. Si a alguno de los 500 invitados se le ocurre visitar el centro del municipio, lo primero que verá será una estelada izada en la rotonda principal y un mural independentista que hará sentir a más de uno en territorio comanche.

El representante que oficiará la ceremonia será el anterior alcalde, a quien la CUP quitó del poder en las últimas elecciones tras pactar con ERC, PSC e ICV. Posiblemente este enfant terrible convertido en alcalde que empezó sus andaduras políticas en Arran --la facción más radical del independentismo-- era demasiado para ser el encargado de conducir la boda del publicista. 

Donde el presentador de 'GH Vip' rompió un botijo

Otro símbolo de la llamada televisión basura que llevó a Argentona ante las cámaras fue el presentador Jordi González cuando presentaba Les 1.000 i una en TV3. El comunicador quiso mostrar una de las tradiciones más importantes del pueblo, el levantamiento de botijos, pero le salió el tiro por la culata al inundar el plató de la televisión pública. 

Una de las últimas veces que el paisaje argentonino apareció en televisión fue durante la emisión en TVE del programa especial Operación Triunfo El Reencuentro que rompió los récords de audiencia. El exconcursante del programa musical Àlex Casademunt mostró a los espectadores la casa en el centro del pueblo que le había comprado a su madre. 

Restaurantes de Guía Michelin

La gente acomodada de Barcelona se desplaza a Argentona para cenar en algunos de los célebres restaurantes con los que cuenta la localidad. Son pocos los que desconocen el mítico El Racó d'en Binu, que llegó a contar con dos estrellas Michelin en la década de los ochenta.  

Ahora le sucede El Celler d'Argentona, que ha sido incluido en la Guía Michelin como uno de los mejores restaurantes de la zona. Fue precisamente en este local donde Rocío Jurado y José Ortega Cano anunciaron a los medios la boda de su hija con el exagente de la Guardia Civil. Porque Argentona, antes de que la policía fuera una competencia autonómica, presumía de tener un cuartel de la Benemérita. 

Un pueblo hiperpolitizado

Este enclave en el corazón del Maresme comparte una atracción un poco inusual. No solo varias celebridades han desfilado por sus calles y plazas, sino que es uno de los pueblos con más partidos políticos por habitante. En las últimas elecciones de 2015 concurrieron hasta nueve formaciones por los 12.196 vecinos que tiene.

El conglomerado de siglas es una sopa de letras donde conviven los partidos tradicionales con organizaciones locales con nombres no muy originales --Som Del Poble, Tots per Argentona o Agrupació Argentona-- y en la que la mayoría reivindica un sentimiento de identidad local que roza el campanilismo.  

Independencia… horaria

Otra de las políticas promovidas desde el equipo municipal ha sido la reforma horaria, donde las tiendas cierran a las siete de la tarde con el fin de conciliar la vida laboral y familiar.

Como la CUP nacional, su principal fórmula para la toma de decisiones es a través del asamblearismo. Argentona dispone de unos “presupuestos participativos” donde los habitantes eligen en qué destinar 500.000 euros de un presupuesto total de 15 millones.

La media de edad de este joven Gobierno no supera los 38 años. Pueden parecer pocos, pero son casi el doble de los años que hay de diferencia entre Risto y Laura Escanes.