El Ayuntamiento de Teià (Barcelona) ha decidido derrumbar a nave industrial abandonada en la que este domingo murió un niño tras ceder el techo en el que estaba jugando con unos amigos. El menor, de 13 años, se precipitó al vacío desde una altura de diez metros.
El alcalde de la localidad catalana, Andreu Bosch, se reunirá este lunes con los propietarios de la finca, que pertenece a la empresa Alumnia Sala, se dedicaba al tratamiento de residuos de aluminio y cesó su actividad hace unos diez años. Actualmente, se encuentra en concurso de acreedores.
No era la primera vez
Desde hace tiempo, el consistorio ya había instado a la propiedad a cerrar el perímetro y el acceso al solar en diversas ocasiones, ya que era frecuente que menores de la población y de localidades vecinas entraran en el mismo.
El joven, vecino de la población de El Masnou, era alumno del Institut Maremar y jugador del Teià Futbol Cinc. Accedió a la fábrica abandonada con tres amigos más que, tras el accidente, fueron atendidos y recibieron ayuda psicológica en el área de los Mossos d’Esquadra de Premià de Mar.