El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) tiene un déficit de 1.000 efectivos en Cataluña, según los cálculos de los sindicatos. Una situación que supone una falta de personal en todos los departamentos del instituto armado.
Esta carencia de agentes se agravó con la crisis económica, pero se ha hecho notable en los últimos años. Las organizaciones sindicales atribuyen este obstáculo a "la inestabilidad política que se vive en Cataluña" y a que los agentes más jóvenes "prefieren integrarse en otros cuerpos" como los Mossos d'Esquadra. A estas dificultades se suman los pases a segunda actividad y varias jubilaciones que, o bien "no tienen reposición, o tardan mucho tiempo en llegar".
Esta crisis de la Policía Nacional en Cataluña se ve reflejada sobre todo en los incentivos económicos, es decir, las dotaciones que reciben los agentes por mudarse a trabajar a otras zonas del territorio español. Mientras en el País Vasco reciben una bonificación de 648 euros y en Madrid de 180, en Cataluña tan solo es de 54 euros al mes. "Estamos muy mal pagados", explica el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Sebastián Hernández. Así, un Mosso d'Esquadra cobra 500 euros mensuales más de media que un policía nacional en Cataluña.
"Dónde hay 70, deberían trabajar 100"
"Donde tendrían que trabajar 100, lo hacen 70". Con estas palabras cuenta el caso el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Cataluña, Luis Mansilla. Entiende que Barcelona "es la ciudad más cosmopolita de España", pero se ha convertido en "un lugar incomodo para un policía nacional".
Desde 2011, el número de policías nacionales ha caído en Cataluña por encima del 9%, situándose a finales de 2016 en aproximadamente unos 3.200 agentes. A inicios de este año, sin embargo, la cifra fue todavía inferior. En la actualidad hay destinados unos 2.800 agentes aproximadamente, lejos de los 3.800 que marca el Catálogo de Puestos de Trabajo que emite Interior y que supone un cálculo de cuántos policías deben desplegarse para cubrir todas sus competencias en cada zona del país.
Las comisarías trabajan bajo mínimos y esto representa también problemas en las disposiciones. Con el despliegue de los Mossos d’Esquadra en 2005, la Policía Nacional les cedió la competencia de la seguridad ciudadana y de las oficinas de denuncias. El cuerpo nacional se dedica a la investigación y control de aduanas. La Unión Federal de Policía (UFP) avisa de que hay funcionarios especialistas en esta categoría que, por el déficit, se dedican a la revisión de pasaportes en el aeropuerto de El Prat. "La plantilla de Cornellà es muy corta, necesita al menos 30 agentes más", indica Mansilla en relación a los colapsos de la pasada semana en el complejo aeroportuario.
El terrorismo, un problema
Esta "falta de planificación" afecta a las investigaciones. Los sindicatos alertan de que Cataluña se encuentra en nivel de alerta de terrorista 4 sobre 5 y que la investigación es un factor clave para "la seguridad ciudadana". Mansilla explica a Crónica Global que este trabajo requiere "un estudio y un control a muy largo plazo". El portavoz de la Federación de Profesionales de la Seguridad Pública en Cataluña (FEPOL), Valentín Anadón, indica que hay que "coordinar" esfuerzos entre "todos los cuerpos" para combatir esta circustancia.
Por todas estas cuestiones que denuncian las comisarias, los sindicatos han organizado una manifestación en señal de protesta para el próximo 19 de mayo frente a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, en Via Laietana.También mostrarán disconformidad con el ayuntamiento. El consistorio tenía la intención de instalar un placa "provocativa" que recuerda la memoria histórica en las inmediaciones de la oficina policial. La SUP recoge en un manifiesto que "por más que les pese, somos una de las organizaciones mejor valoradas por los ciudadanos".