El cartel de "en busca y captura" de Dominik Stefan Riedl, acusado de degollar en Alemania a su pareja, se descolgó en noviembre de Interpol tras ser detenido en España. Como él, otros 789 criminales han corrido la misma suerte a manos de la Policía Nacional, el cuerpo que lidera en Europa la lucha contra los fugitivos.
Un combate que en 2016 ha permitido apresar a asesinos, violadores, terroristas y narcotraficantes reclamados internacionalmente.
Solo cuatro días después de que Alemania pidiera la colaboración de España, los GEO de la policía detenían en noviembre en Lloret de Mar (Girona) a Stefan Riedl, que un mes antes huía de la localidad alemana de Freyung con un bebé de 18 meses después de asesinar a su mujer.
Entre rejas en el Reino Unido también está ya Gerard O'Neill, un exmiembro del IRA apresado en Alicante por cuatro delitos continuados de agresión sexual entre 1991 y 1993, y Nibia Aurora Cano Carrillo, una terrorista del ELN de Colombia capturada en Orense y reclamada por su participación en tres atentados, uno de los cuales acabó con la vida de cuatro policías de su país y tres civiles.
Dos ejemplos de los cientos de fugitivos --las fuerzas de seguridad no pueden concretar el número porque fluctúa en función también de las requisitorias de otros países-- que la policía busca sin cejar en el empeño así pasen los años.
La Sección de Localización de Fugitivos también dio el pasado año con el paradero de Wolfgang Trondle, reclamado por Suiza por asesinar a su pareja sentimental en un viaje a este país. Asesino y víctima residían en Canarias, pero fue arrestado en Barcelona, donde los investigadores dieron por esclarecido el crimen.
170 detenidos gracias a la colaboración ciudadana
De los 790 detenidos que pusieron fin a su vida como fugados, 170 fueron arrestados por agentes a pie de calle, en investigaciones impulsadas por la colaboración ciudadana, mientras que 205 huidos acabaron engrilletados después de un intensa labor de inteligencia y coordinación con otras policías.
A los reclamados por órdenes internacionales o europeas de detención se suman la docena de buscados por España y que han sido arrestados en Venezuela, Holanda, Suiza, Rumanía, Portugal, Albania, México, Luxemburgo y Colombia.
Y es este pack de fugitivos destacan la detención en Venezuela de un empresario condenado en el caso Malaya contra la corrupción urbanística que huyó en 2014, o la de un hombre de nacionalidad española localizado en Amsterdam como presunto autor de abusos a menores de 8 a 14 años.
"Todos los fugitivos al final caen"
Las fuentes señalan que la policía no solo mantiene el liderazgo en 2016 del número de arrestas de fugitivos, sino que también es el cuerpo que más contribuye a dar con estos prófugos en la Red Europea de Equipos Nacionales de Búsqueda Activa de Fugitivos (ENFAST), un organismo que coordinó 490 detenciones en toda la UE, de las que 60 fueron a mano de los agentes españoles.
Son datos del año pasado, pero la búsqueda de delincuentes prosigue y ya son muchos los fugitivos capturados este año. Sin ir más lejos, y en apenas dos días, la Policía Nacional ha informado de dos importantes piezas a la que ha dado caza.
Uno de ellos es un británico de 59 años detenido en Jacarilla (Alicante), al que están esperando en su país para que se enfrente a una petición de cadena perpetua por, supuestamente, violar a sus dos hermanastras cuando éstas eran menores de edad. Fruto de las agresiones sexuales, ambas se quedaron embarazadas y una de ellas llegó a tener un hijo.
Otro capturado en las ultimas horas, y a muchos kilómetros de España, en Burkina Fasso, es un presunto delincuente de guante blanco: Eduardo Pascual Arxé, expresidente de Eurobank, en busca y captura desde 2015 por estar acusado de quebrar la entidad y por su implicación en el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía.
"Todos los fugitivos al final caen. Si no se baja la guardia, en algún momento cometen un fallo que les devuelve a la Justicia", comentaun investigador que reconoce que la vida del prófugo supone un gran desgaste, hasta el punto de que los agentes han llegado a presenciar, sorprendidos, "resoplidos de alivio" de los fugados cuando por fin han sido detenidos. EFE