Las largas colas han marcado el puente del 1 de mayo en el aeropuerto de El Prat de Barcelona. El caos causado por el nuevo control de pasaportes que exige Schengen desde el 7 de abril junto con la coincidencia de la llegada de varios vuelos internacionales a la vez han obligado a la Policía Nacional a aumentar su presencia.
El director adjunto operativo de la policía, Florentino Villabona, ha dado la orden de aumentar en 20 ó 25 agentes la presencia policial en el aeropuerto, que se incorporarán al dispositivo habitual para agilizar el servicio y evitar situaciones como las vividas especialmente el sábado y el domingo.
Admiten problemas
Las administraciones han reconocido los graves problemas sufridos este fin de semana. La previsión de esta nueva norma comunitaria, sin embargo, es de principios de abril. Tal y como ha recordado el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, Aena ya había avisado de que podía haber incidentes de este tipo en verano.
Es por esta razón que ha instado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a “viajar de urgencia a Barcelona” y visitar el aeropuerto. Rull ha lamentado la situación y ha asegurado que se ha puesto en contacto con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, a quien ha visto “sobrepasado” por lo ocurrido.
Una parte de la veintena de agentes adicionales ya se ha incorporado al dispositivo este lunes, en los controles de entrada y salida de viajeros. Este 1 de mayo se prevén un total de 949 despegues y aterrizajes en Barcelona.