El Gobierno de Chechenia ha sido acusado de un grave delito. El diario de la oposición rusa, Nóvaya Gazeta, ha denunciado en un reportaje que la república liderada por Ramzán Kadyrov ha creado un campo de concentración para gais.
Según explica el citado medio, la ciudad chechena de Argún cuenta con un antiguo complejo militar abandonado hace años en el que se habría construido de forma ilegal un campo de concentración para gais. Ahí, las autoridades estarían forzando a estas personas a dejar el país y, en algunos casos, habrían llegado incluso a asesinarlas.
El plan de Kadyrov
El objetivo de Kadyrov es “limpiar” a los hombres que tengan una "orientación sexual no tradicional", según menciona el diario, y el propio presidente habría visitado el campo de concentración junto a otros funcionarios.
El mandatario ha negado las acusaciones, alegando que no se puede detener "a personas que no existen en nuestra república". "Si los homosexuales existieran en Chechenia, las fuerzas del orden público no tendrían que preocuparse de ellas: sus propias familias se encargarían de enviarlas donde no pudiesen volver", ha añadido.
La única denuncia pública
Un primer artículo publicado por el citado diario denunciaba que al menos tres gais habían sido asesinados y un centenar secuestrados. Esta información ha sido confirmada por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, la antigua KGB), fuentes del Gobierno checheno y activistas homosexuales.
Las denuncias han llevado a la Unión Europea a pedir investigaciones "eficaces y exhaustivas" sobre estas informaciones acerca del presunto secuestro y asesinato de homosexuales en Chechenia.
Federica Mogherini, representante de política exterior de la UE, pidió que "cualquiera que sea declarado culpable o cómplice de semejantes crímenes comparezca ante la justicia".
Cabe recordar que el rotativo Nóvaya Gazeta es el único medio ruso que informa sobre las violaciones de los derechos humanos en Chechenia.