La tensión entorno a la prisión Modelo de Barcelona crece con la cuenta atrás para su cierre definitivo. A punto estuvieron tres internos de escaparse la pasada semana ante el nerviosismo que se vive de puertas para adentro en el centro penitenciario.
No solo quieren huir de las celdas. Los reclusos pretenden reivindicarse frente al cambio a otros centros a la espera de que se construya la instalación de la Zona Franca.
Funcionarios y presos, unidos ante el cierre
El cierre ha unido a funcionarios y presos. Tienen un objetivo común: alargar la vida de La Modelo. Ya han protestado ante la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y frente al consejero de Justicia, Carles Mundó.
La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciaras (ACAIP) ha dado el primer paso. Denunciar a Mundó ante el Fiscal Superior de Cataluña. “Actuamos contra todas las situaciones que vulneran la ley”, explica su coordinador, Francesc López.
Denuncia de ACAIP hacia el consejero de Justicia, Carles Mundó, firmada por Francesc López / CG
Denuncia dirigida a Mundó
Los funcionarios están muy disgustados con la gestión del traslado de prisioneros. En la denuncia, ACAIP muestra su controversia ante la idea que tiene la Generalitat de conducir presos adultos al centro penitenciario joven de Quatre Camins (Vallés Oriental). “Encima lo tuiteó de forma alegre”, lamenta el portavoz de la asociación.
Si nadie lo remedia, a partir de la próxima semana empezarán a llegar presos internos a la prisión de Brians 2 (Baix Llobregat), y en los próximos meses también a la de Mas d’Enric de Tarragona. Un centro que prevé alcanzar los 800 reclusos este verano, según las declaraciones del propio Mundó.
Los Mossos muestran su malestar
Frente a estas declaraciones del poder político, los Mossos d’Esquadra también se han sumado a la rebelión de La Modelo. En un comunicado expresan su malestar ante el consejero de Interior, Jordi Jané. Según los agentes “aún no ha movido ni un dedo” para salvaguardar su seguridad.
El sindicato USPAC --que aglutina a la policía autonómica de Cataluña-- considera que el traslado de internos de un centro penitenciario a otro de diversa ciudad vulnera su seguridad.
Petición formal de los Mossos d'Esquadra ante el consejero de Interior, Jordi Jané / CG
Problemas de higiene y salud
Los Mossos no tienen miedo a los presos. Pero sí a los problemas que puede provocar la mudanza. “Algunos internos son portadores de enfermedades infecciosas que no han sido informadas --tuberculosis y sarna-- y nos ponen en riesgo de contagio”, explican en el documento emitido.
En esta línea, el coordinador de ACAIP asegura que en La Modelo se siguen procedimientos minuciosos de control sanitario para evitar estos riesgos.
“De haber algún problema lo derivamos al Hospital Clínic, que esta a solo dos calles, lo mismo que sucederá en Zona Franca con el Hospital de Bellvitge”. Circunstancia que es complicada de gestionar en presidios alejados de centros hospitalarios, como Brians.
Colau no contesta a la Síndica
Ante esta realidad de presión continua, los empleados del centro penitenciario de hombres recriminan a la munícipe de Barcelona que no les haya citado para hablar con ellos. “Es ofensivo”, cuenta López a Crónica Global.
La agrupación asegura que incluso la Síndica de Greuges de Barcelona, María Assumpció Vila, ha pedido un informe a la alcaldesa con la explicación del cierre de la prisión de la calle Entença. “Todavía no le ha contestado”, asegura el secretario de la organización de trabajadores.
Muchos asuntos encima de la mesa, numerosas protestas y pocas respuestas. A tan solo unos días para el cierre de la prisión más antigua de Cataluña todavía reina la indefinición.