Unas 200 personas se reúnen cada noche en la Estació del Nord de Barcelona. Esperan la cena que, desde hace unos años, les ofrecen varios grupos de voluntarios de asociaciones como Amásdes, uno de los cuatro colectivos que reparte comida en la zona.
En una entrevista con Metrópoli Abierta, la coordinadora, Paqui Sánchez, explica que empezó hace unos años repartiendo unos 90 menús por noche. Ahora, sin embargo, la media es de 200 menús y, en verano, pueden llegar a alcanzar los 240 menús.
Sin noticias del ayuntamiento
Los voluntarios, entre 60 y 80 por noche, ofrecen a las personas sin recursos bocadillos, zumos, fruta y bollería. Los preparan en sus propias casas y cuentan, además, con la ayuda de algunos bares y panaderías que colaboran en la iniciativa solidaria.
La asociación Amásdes asegura que ha enviado escritos al Ayuntamiento de Barcelona para mantener una reunión con el equipo de Gobierno de Ada Colau pero no ha recibido respuesta por parte del consistorio.