Un juez de Barcelona ha parado el pelotazo urbanístico del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, en el casco antiguo de la ciudad. El magistrado ha suspendido el desahucio de tres inmuebles de la Asociación Lumen Dei en la calle Xuclà, en el que viven misioneras, hasta que se aclaren las causas judiciales que penden sobre el prelado.
En un auto judicial al que ha tenido acceso Efe, el juez paraliza el vaciamiento de los números 17 y 21 de la céntrica calle hasta que se resuelvan dos procedimientos por supuesta mala gestión que salpican al comisario.
Con lo que respecta al número 19, el mayor edificio de todos con cinco alturas, el titular de la sala acepta que las 273 religiosas de la asociación se personen contra su expulsión forzosa.
Trece misioneras
Como avanzó Crónica Global, el comisario y arzobispo de Oviedo vendió los tres inmuebles a dos empresas distintas el 15 de febrero de 2016.
Barcelona Real Estate Expertise se quedó con los números 17 y 21, mientras que el fondo islandés Vauras Investment SL cazó el 19, en el que pretende construir un hotel.
Jesús Sanz completó la operación sabedor de que en los tres inmuebles habitan trece monjas misioneras, algunas de ellas ancianas.
"Gestión irregular"
Las afectadas denuncian que Sanz ha realizado varias operaciones irregulares similares a la de los tres edificios de Barcelona. Le acusan de vender patrimonio por valor de 12,7 millones de euros sin estar autorizado para hacerlo.
Sostienen que el arzobispo se ha erigido en líder de la Asociación Lumen Dei, que gestiona el patrimonio de la orden. Según ellas, Sanz es sólo el comisario pontificio de Unión Lumen Dei, el brazo religioso.
Dos causas
Cualquiera que fueren los argumentos, el pastor está siendo investigado por dos juzgados de Madrid por supuestas irregularidades económicas en la gestión de la organización.
Si es condenado en alguna de las dos salas, las compraventas de los inmuebles en los que viven las religiosas de Barcelona podrían quedar sin efecto.