Zaida Cantera: "Lo peor es que consideramos que vivimos en igualdad"
La diputada socialista asegura que "falta muchísimo" para conseguir la "igualdad real" y apela a las cuotas y a la baja paternal obligatoria e intransferible como instrumento de equidad
8 marzo, 2017 00:00Zaida Cantera (Madrid, 1977) está en política, pero afirma que no lo está para ocupar un sillón. Su actitud revela que se mueve por un sentido del deber. Primero militar y ahora civil, entró en el Congreso en las listas del PSOE de la mano de Pedro Sánchez en las últimas dos convocatorias electorales. Es uno de los referentes recientes del la lucha de las mujeres por la igualdad.
--Este miércoles es el Día de la Mujer Trabajadora, ¿queda mucho por lograr para la igualdad?
Muchísimo. El problema es que vivimos en una sociedad en la que se han conseguido muchos logros, porque veníamos de una dictadura, y en la Transición las mujeres tuvieron que luchar mucho. Y si bien puede haber una igualdad sobre el papel, no hay una igualdad real.
--¿En qué aspectos se hace más evidente esta falta de igualdad real?
Cobramos de término medio entre un 23% y 24% menos que los hombres por realizar los mismos trabajos. En la crisis también se ha visto que las primeras que pierden los trabajos son las mujeres. Eso significa que se cotiza menos y que cuando llega la edad de la jubilación las mujeres tenemos pensiones más bajas y vivimos más años. La diferencia de las pensiones entre hombres y mujeres puede ser hasta del 40%. También tenemos el famoso techo de cristal, que también existe en las administraciones públicas. No hay más que ver el número de mujeres que hay en el Tribunal Constitucional, en los Tribunales Superiores de Justicia, o en las universidades como catedráticas. Queda mucho por hacer. Lo peor de todo es que consideramos que vivimos en igualdad.
--La OCDE acaba de publicar que España es el octavo país con más proporción de mujeres parlamentarias. ¿Hay más machismo en el Congreso o en la sociedad?
Hay el mismo machismo en los dos sitios. El Congreso es una muestra representativa de la sociedad. Aquí hay tanto borrego como erudito.
--Este comienzo de 2017 está siendo uno de los peores inicios respecto a la violencia de género, con 16 mujeres fallecidas, ¿hay que actualizar la ley de violencia de género?
Sí. Hay que dotarla de recursos materiales y personales para la aplicación íntegra de esta ley y desarrollarla hasta sus últimas consecuencias. Habrá que actualizarla porque cuando se promulga una ley, obviamente, se intenta adaptar al contexto de entonces. Y de eso ya hace unos años. A lo mejor se debería adaptar al contexto actual y con medidas más restrictivas teniendo en cuenta este incremento que ha habido de la violencia de género. De todas formas, solo aplicando la ley que tenemos íntegramente se avanzaría muchísimo.
-¿Y además de la ley?
La educación es uno de los pilares fundamentales junto a otros para ayudarnos a conseguir una igualdad real y para sensibilizar sobre el machismo para que no llegue a su extremo, que es la violencia de género. Pero junto con la educación, es importante dotar de medios a los ayuntamientos, porque son el primer eslabón con los ciudadanos. Y un agresor, por mucho que le vengas con educación, no va a dejar de agredir a su mujer.
--¿Se está avanzando hacia el pacto nacional contra la violencia de género?
Yo espero que sí. Espero que salga un acuerdo de Estado donde los diferentes partidos aparten la ideología y tengan en cuenta el estado social de las mujeres que están sufriendo.
--Hay voces que sugieren que la ley, tal y como está planteada, atenta contra la presunción de inocencia de los hombres.
No atenta contra la presunción de inocencia de los hombres, sino que prevalece la defensa de una mujer en riesgo de muerte. Se antepone el bienestar de una víctima a otros factores. El hombre en todo momento tiene toda la estructura jurídica a su disposición.
--El dilema está en si se les aplica medidas preventivas o se les condena con mayor facilidad por ser hombres, sin atender al principio de igualdad y con clara discriminación de las parejas homosexuales, por ejemplo.
Esto no es así. En las noticias vemos cada día a mujeres que han sido asesinadas por sus maridos y habían denunciado. Si fuera de manera preventiva, no pasaría. Hay muchas órdenes de alejamiento que no se cumplen tampoco. Y la orden de alejamiento no es arrestar a nadie.
Vamos a ser claros. Solo el 0,01% de las denuncias se ha demostrado que son falsas. El hecho de que tú denuncies y no tengas las pruebas suficientes como para probar esos hechos no significa que la denuncia sea falsa, sino que sencillamente no has tenido los suficientes elementos probatorios para que a ese hombre se le meta en la cárcel. Fíjate si hay presunción de inocencia.
--¿Y ampliaría este derecho a las parejas homosexuales?
Lo ampliaría, pero deberíamos cambiar el concepto “violencia de género”. La definición actual es la violencia que ejerce un hombre contra una mujer. Es verdad que en su momento no se pensó en otros colectivos. Ahora, si se quiere ampliar, hay que modificarla o introducir nuevos términos.
--¿Puede ser que se haya llegado a un extremo en que cualquier crítica a una mujer se considera machista?
A veces es un argumentario fácil y creo que hace un flaco favor a las mujeres. Si uno dice que se le ataca porque es mujer, está debilitando la postura de mujer, cuando quizás se está criticando su actividad profesional. En las redes sociales hay gente que me critica por mi actividad parlamentaria, y yo me defiendo sin decir que me lo dicen porque soy mujer.
--¿Qué medidas está llevando a cabo el PSOE respecto a las bajas por maternidad y paternidad?
Nosotros defendemos bajas equitativas e intransferibles, pero están sus dificultades de implantación. De momento, se ha ampliado de dos a cuatro semanas, pero lo ideal sería que tuviera exactamente las mismas y que no fuera en detrimento de la baja maternal. También que sean intransferibles porque, si no, la división supone que lo va a hacer siempre la mujer.
--¿Las cuotas son necesarias?
En nuestro programa llevábamos que fueran obligatorias y que las empresas tuvieran que hacer una publicación de puestos laborales en los que se estableciera qué puestos son ocupados por hombres y cuáles por mujeres y el salario de unos y otros, incluidos los complementos, que es donde hay mucha diferencia entre ambos sexos. Yo era reticente a ellas pero me di cuenta de que no vivimos en un mundo utópico. Si viviéramos en un mundo ideal donde los hombres no eligen a sus trabajadores según el sexo y si se pueden quedar o no embarazadas, entonces no harían falta…
--¿Cree que el autobús de Hazte Oír ofendía a los transexuales?
Ofendía a toda la sociedad, no solo a los transexuales. No son quiénes para adoctrinar a nuestros hijos. No me parece bien que se eduque a los niños hacia el odio a otros seres humanos simplemente porque tienen una identidad sexual diferente a la suya. El respeto debería reinar.
--¿Debería prohibirse, o es libertad de expresión?
Eso lo tienen que decidir los jueces pero, para mí, sí. La libertad de expresión termina cuando de manera directa o indirecta se incita al odio. No tienes que decir hay que pegar un niño para que de manera indirecta incites a ello. El mensaje del autobús entiende muy poco de la ciencia, porque hay hombres con fenotipos femeninos y viceversa, hay hermafroditas o asexuales.
--Usted es del sector 'sanchista' y ha aparecido en el acto de la plataforma de apoyo. ¿Qué espera de las primarias?
Espero que los militantes puedan votar sin ningún tipo de traba y ejercer con libertad su derecho al voto, decidan a quien decidan. Sin presiones por parte de ninguna parte.
--¿Cree, como Sánchez, que España es plurinacional?
No es que lo crea Sánchez, es que aparece en la Constitución. En el título preliminar se habla de nacionalidades. Hay naciones históricas. España es una nación de naciones.
--Si Cataluña es una nación, ¿está a favor de que se celebre un referéndum de independencia?
No. Lo que hay que hacer es una reforma constitucional en sentido federal para que todos quepamos.