Teatro Principal: negociaciones rotas. Grupo Balañá y Ayuntamiento de Barcelona son incapaces de llegar a un acuerdo sobre la venta de la centenaria sala. El Gobierno municipal de BComú anunció a principios de la legislatura que buscaba comprar el recinto para darle un uso cultural. La promesa del Ejecutivo no se ha cumplido. En este escenario de parálisis han entrado actores nuevos: los fondos de inversión.
"No sólo uno, sino dos vehículos de inversión han tanteado a Balañá para comprarle la sala al ver que la venta a la corporación no avanzaba. Ofrecen un precio irrisorio dada la licencia que posee el espacio", explican fuentes del sector del ocio nocturno.
"Hay negociaciones"
Preguntado por la cuestión, un portavoz municipal se ha limitado a señalar que "durante el mandato ha habido negociaciones con la propiedad".
"Este es un espacio icónico que nos gustaría que fuera para la ciudad, máxime cuando en los aledaños de este activo tenemos claro que debemos reducir el ocio nocturno", ha abundado el mismo representante.
Por su parte, el bufete Boada Advocats, que representa los intereses de Grupo Balañá, ha declinado aportar su versión de los hechos.
Precio completo: 50 millones
Los fondos oportunistas, por su parte, muestran sus cartas. "El precio de un activo así dependerá de los usos. Un triple uso de restauración, hotelería y espectáculo podría alcanzar los 50 millones de euros", cifran directivos del sector inmobiliario de la ciudad.
"Descontando el uso hotelero por el plan urbanístico, si el ayuntamiento insiste en ceñirse a la utilización cultural y vecinal --agregan-- el coste cae en picado, pues pierde rentabilidad".
En este sentido, cabe destacar que en Las Ramblas rige el Plan de Usos del paseo, que prohíbe la apertura de nuevos hoteles. No obstante, sí se permite la permuta de licencias de restauración, ya que la norma es anterior a la moratoria de negocios turísticos que funciona en el distrito desde octubre de 2016.
Amics de la Rambla: "Cultura"
Una de las entidades más respetadas del bulevar, Amics de la Rambla, tiene clara su postura sobre el equipamiento, que permanece cerrado desde que el consistorio lo precintó en 2015 por abuso de licencia: operaba como discoteca con dos permisos menores: espectáculos (sala principal) y sala de fiestas (sala El Latino).
"Es tan sencillo como hacer honor a su nombre. Debe ser un teatro, y debe ser principal. Esto es, debe albergar espectáculos de primer nivel en una sala que tiene 400 años de historia", valora Fermín Villar, presidente de la entidad.
"Si se diera un uso cultural al Principal, se crearía un efecto llamada de actividad, gente y comercios de calidad en la parte baja de Las Ramblas. Es lo que necesitamos", agrega el activista vecinal.
Promesa en octubre de 2015
Cabe recordar que el ayuntamiento desveló que buscaba comprar el teatro en octubre de 2015. Lo hizo por boca de Gala Pin, concejal en el distrito de Ciutat Vella.
Pin avanzó en un pleno de distrito que un posible uso público del Principal "ayudaría a la recuperación ciudadana de Las Ramblas".
Según diversas fuentes, corporación municipal y Grupo Balañá, propietario del espacio, no han llegado a un acuerdo, lo que ha despertado el interés de los fondos patrimoniales.