El detenido, Joakim Robin Berggren, y el camión de butano en el punto en el que fue interceptado por la policía / FOTOMONTAJE DE CG

El detenido, Joakim Robin Berggren, y el camión de butano en el punto en el que fue interceptado por la policía / FOTOMONTAJE DE CG

Vida

La policía sospecha que el conductor del camión de butano actuó bajo los efectos de las drogas

El detenido, un sueco de 32 años, llevaba dos días en Barcelona y tiene un historial con problemas mentales y antecedentes penales menores en su país

22 febrero, 2017 00:00

Los Mossos d'Esquadra sospechan que el hombre que este martes ha causado el pánico en Barcelona al robar un camión de butano y huir por la ciudad a toda velocidad en dirección contraria pudo actuar bajo los efectos de las drogas, concretamente, de algún tipo de excitante. Un dato que esperan que se confirme cuando se tengan los resultados de las pruebas analíticas que se le han realizado.

Además, según ha podido saber Crónica Global, el detenido, Joakim Robin Berggren, un ciudadano sueco de 32 años, llevaba dos días alojado en un hotel de Barcelona. Y, además de tener un historial médico con problemas psiquiátricos, tiene antecedentes penales por delitos menores en su país. En todo caso, la policía descarta totalmente el móvil terrorista. De hecho, el hombre no llevaba armas.

El suceso, en el que tres personas han resultado heridas leves tras embestir el camión a algunos vehículos y perder bombonas de butano por sus volantazos, acabó con la interceptación del vehículo a tiros y la detención del conductor poco después de las 10.30 horas, tras diez minutos de fuga en los que ha recorrido tres kilómetros. Una operación que ha puesto a prueba --en plena alerta terrorista la reacción-- de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana.

Siete disparos

Berggren robó el camión en el barrio del Poble Sec y condujo a toda velocidad por el Paralelo para después seguir por un carril de servicio del Paseo Colón. En la plaza Pau Vila, el camión ha recibido los primeros disparos por parte de la Guardia Urbana y de agentes del cuerpo de servicios especiales ARRO de los Mossos d'Esquadra.

El conductor ha seguido por la calle Doctor Aiguader y se ha intentado incorporar a la Ronda Litoral por la salida 22, donde ha chocado con tres vehículos que pretendían abandonar la vía rápida. La colisión con esos tres vehículos, unida a los disparos que los Mossos d'Esquadra han dirigido al capó y a la visera del camión, ha provocado que el conductor perdiera el control, lo que ha facilitado su detención.

Para arrestar al conductor, que ha opuesto resistencia, ha sido necesaria la intervención de tres policías. En total, los agentes han realizado siete disparos.

Sin esquivar los vehículos que venían de frente

En su recorrido a toda velocidad cuando huía de la policía, el detenido ha perdido unas 90 bombonas de butano que llevaba el camión, que tenía las barreras de seguridad de la carga bajadas, pues lo robó cuando su responsable estaba repartiendo y había dejado las llaves puestas.

Una mujer y un hombre han resultado heridos leves al recibir el impacto de una de las bombonas desprendidas, mientras que un agente de la Guardia Urbana también ha resultado lesionado leve cuando ha tenido que saltar para evitar que le embistiera el camión.

El detenido ha circulado de forma temeraria sin esquivar los vehículos que le venían de frente y poniendo en peligro a los policías que le seguían.

Interior subraya que no es un acto terrorista

El máximo responsable de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, el comisario Joan Carles Molinero, que ha comparecido en rueda de prensa junto al intendente de la Guardia Urbana Evelio Vázquez, ha descartado que el conductor tenga relación con el terrorismo y ha apuntado que la principal hipótesis es que su conducta obedezca a un trastorno mental o al consumo de tóxicos.

Molinero ha subrayado que el detenido "conducía obsesivamente", sin voluntad de apartarse cuando se le cruzaban transeúntes, aunque en ningún momento de su recorrido se ha dirigido intencionadamente a ellos con el propósito de arrollarlos o de causar "un gran daño".

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha apresurado a asegurar a través de Twitter que este incidente no responde a ningún acto terrorista.