Adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y 16 años. En su mayoría, vecinas de una localidad del Baix Llobregat (Barcelona). Según una investigación abierta en enero de este año por la comisaría de Mossos d'Esquadra de Gavá, el agente del Cuerpo Nacional de Policía Ángel Toledo abordó a diversas menores de edad cuando éstas se dirigían al instituto y, tras ganarse su confianza, les pedía el número de teléfono móvil y, a continuación, les proponía relaciones sexuales. En algunos caso, las abordaba cuando se encontraban en la parada del autobús.
Los Mossos, tras la pista
Diversas menores, acompañadas de sus madres, se personaron en la comisaría de Mossos para relatar lo sucedido. Ninguna resultó agredida, pero sí muy afectada por la situación.
El pasado día 26 de enero, los mossos del área de investigación de la comisaría de Gavá citaron en calidad de imputado al agente Toledo quien, acompañado por su letrado, se negó a declarar ante la instrucción policial y “expresó su deseo de ser interrogado por el juez en caso de ser requerido”.
Agresiones consumadas
El juez de Badalona que investiga al policía tiene ya conocimiento oficial de estas diligencias de investigación abiertas por los Mossos de Gavá.
Los agentes de asuntos internos del Cuerpo Nacional de Policía que han investigado durante estos últimos seis meses a Toledo por narcotráfico, detectaron, a través de la conversaciones telefónicas intervenidas, al menos seis casos de agresiones sexuales, algunas consumadas, perpetradas por Toledo a menores de edad. Estos casos nada tiene que ver con los investigados por los Mossos, pero dan una idea del perfil criminógeno del imputado.
Sexo, drogas y manipulación
Los agentes del CNP que detuvieron hace un mes a Toledo acreditaron ante el juez que, en ocasiones, el agente destinado en el aeropuerto ofreció cocaína a la menores para doblegar su voluntad y conseguir así que accedieran a las relaciones sexuales.
El juez de Badalona tomó declaraciones a las menores que confirmaron las sospechas policiales.
Toledo, agente policial que se prodigaba como extra en vídeos raperos, está acusado de corrupción de menores y de pertenencia a una organización criminal de narcotraficantes. Continúa en prisión.